El Centro Católico Multimedial (CCM), registró durante 2021, 79 atentados contra miembros de la iglesia católica, entre ellos dos sacerdotes desaparecidos y cuatro asesinados.
Al presentar el Reporte Anual 2021, Situación de la Iglesia Católica Ante la Violencia en México, a cargo de Omar Sotelo Aguilar, director del CCM y Guillermo Gazanini Espinoza, coordinador de la Unidad de Investigación, refirieron que México sigue siendo un país peligroso para ejercer el sacerdocio.
Información relacionada: Vaticano se disculpa por causar dolor a la comunidad católica LGBTQ
El documento refiere que en comparación con el sexenio anterior, el número de sacerdotes que han perdido la vida por causas violentas ha disminuido de forma considerable; en el primer trienio del sexenio anterior, habían muerto 12 sacerdotes y agentes de pastoral o asociados a servicios eclesiásticos; en este mismo periodo en el actual sexenio perdieron la vida 4 ministros religiosos, es decir, una cuarta parte.
Los miembros de la iglesia han sufrido amenazas, extorsión, levantamiento, tortura y asesinato, así como ataques a templos católicos han ido en aumento en el presente sexenio.
El CCM advierte que la cifra negra es superior a las denuncias presentadas y ni las Fiscalía a estatales o la Fiscalía General de la República han dado respuestas claras a este fenómeno, incluso más del 80% de los casos no han sido resueltos.
Los sacerdotes que han sido asesinados en el primer trienio del actual gobierno son: José Martín Guzmán Vega de la diócesis de Matamoros, luego de que denunciara actos de corrupción del gobierno de aquella entidad; Gumercindo Cortés González de la diócesis de Celaya; Fray Juan Antonio Orozco Alvarado y José Guadalupe Popoca Soto de la diócesis de Cuernavaca.
Los dos desaparecidos Santiago Álvarez Figueroa de la diócesis de Zamora y Carlo Ornelas Puga de la diócesis de Ciudad Victoria.