La cuarta ola de Covid-19 a través de la variante ómicron, podría estar presentándose ya en México ya que en los últimos días de este año se refleja un aumento de entre el 30 y 50% de positividad en las pruebas de detección, además del incremento progresivo en las hospitalizaciones.
Los especialistas Guillermo Torre, rector de TecSalud y vicepresidente de Investigación del Tecnológico de Monterrey, coincidió con Francisco Moreno, médico internista e infectólogo y Premio Nacional de Salud 2020 y con Alejandro Macías, ex comisionado de Influenza en México, respecto a que el pico del contagio con la variante ómicron durará tres meses pero no será al mismo tiempo en el país, lo que podría complicar la capacidad hospitalaria.
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De acuerdo con Francisco Moreno, si bien esta nueva variante en otros países ha resultado menos agresiva, en México hay que esperar a conocer cómo reaccionará ante la obesidad de la población y la prevalencia de enfermedades crónico degenerativas y otros factores.
Alejandro Macías dijo que hasta el momento la mayoría de los casos de Ómicron han resultado difíciles de diferenciar de catarros, gripas o alergias, sin embargo recomendó que ante cualquiera de éstos síntomas las personas acudan a realizarse pruebas preferentemente de PCR para evitar falsos negativos y no asistir a las fiestas o reuniones de fin de año.
Por ello, celebraron la decisión del gobierno de la Ciudad de México de cancelar algunas reuniones masivas como el concierto de fin de año, porque es importante que las autoridades y la sociedad "no esperen a que se llenen las salas de terapia intensiva para tomar decisiones de este tipo".
Los especialistas coincidieron en que para las reuniones de fin de año y en general para la vida cotidiana, será necesario mejorar la calidad del aire, uso permanente del cubrebocas, distanciamiento social, menor aforo y otras medidas para disminuir los contagios.