Sin duda la película de ‘El curioso caso de Benjamin Button’, es un referente para hablar de qué es la progeria, enfermedad real que pertenece a la lista de padecimientos raros.
Como lo ejemplifica la cinta protagonizada por Brad Pitt, quienes viven esta enfermedad, a temprana edad sufren un envejecimiento prematuro.
Información relacionada: ¿Qué es ELA? La enfermedad que llevó a una mujer a aplicarse la eutanasia
Aunque a diferencia de la cinta, el proceso no es reversible ni se van haciendo jóvenes, si es cierto que estos casos son curiosos pues solo se han detectado 200 en todo el mundo.
Conocido también como Síndrome de Hutchinson-Gilford, los niños que lo padecen suelen llevar una vida normal durante los primeros meses.
Es hasta el primer año cuando comienzan a aparecer los primeros síntomas.
Los signos más notorios, pues son físicos son la pérdida de cabello, crecimiento lento, adelgazamiento de la voz y aumento craneoencefálico anormal.
Por dentro los daños son más severos, pues sus órganos comienzan a deteriorarse ocasionándoles problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Por tal motivo, la esperanza de vida de estos niños es de los 13 a los 20 años.
Lamentablemente la progeria no tiene cura, pero se ha comenzado a trabajar más en tratamientos que les garanticen una mejor calidad de vida y amplíen su esperanza de vivir.
Joven de 16 años con apariencia de 50
Recientemente circula en la red el caso de una joven de 16 años que sufre del Síndrome de Hutchinson-Gilford.
Rizel Calago de Filipinas, sufre los estragos de esta enfermedad que a lo largo de dos años la transformaron en una mujer de 50 años.
La joven, a pesar de no esconder su vida de las redes sociales prefiere mantenerse en casa pues las miradas por su aspecto le incomodan.
Por su parte, los médicos que la tratan aseguran que no al ser una extraña enfermedad aún se desconocen los motivos de su desarrollo repentino.
Sin embargo han señalado que conforme vayan apareciendo síntomas le irán brindado el tratamiento necesario.
Los especialistas en el mundo siguen investigando a profundidad qué es la progeria, para en un futuro poder ofrecer tratamientos más certeros ante esta enfermedad.