El ministro Javier Laynez Potisek denunció que durante su detención del pasado 9 de octubre en Torreón, Coahuila, se registraron una serie de irregularidades por parte de las autoridades.
En un comunicado, el juzgador afirmó que nunca aceptó ni aceptará que iba en estado de ebriedad y destacó que nunca tuvo oportunidad de probarlo.
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Agregó que la detención que realizó el agente de la Policía Municipal de Torreón estuvo fuera de cualquier retén o protocolo de alcoholímetro y mencionó que hasta el día siguiente se enteró de que, para justificar la detención, el agente anotó la infracción de tránsito denominada "cambio intempestivo de carril", lo cual jamás tuvo lugar.
Indicó que a pesar de su "respetuosa y reiterada petición", a lo largo de todo el evento, nunca pudo ver ni hablar con un médico, con una autoridad, con un juez, con un ministerio público ni mucho menos con un representante de derechos humanos.
Al día siguiente, siguiendo las instrucciones que les dieron, sus familiares realizaron el pago de 6 mil 500 pesos en efectivo y a pesar de la solicitud expresa, les negaron cualquier recibo o comprobante.
Laynez Potisek dejó en claro, que está totalmente de acuerdo con la lucha y los operativos anti-alcohol, ya que "nadie tiene derecho a manejar en estado de ebriedad y esta conducta debe ser sancionada con severidad".
Sin embargo, puntualizó que estos operativos deben sujetarse a estrictos estándares que eviten la corrupción y respeten los derechos humanos de la ciudadanía.
Por último, refirió que a pesar de que en las publicaciones realizadas se dan a conocer todos sus datos personales, en flagrante violación a la protección que la ley otorga a los mismos, decidió no presentar ninguna denuncia y enfatizó que no tiene absolutamente nada que ocultar ni de que avergonzarse.