La pandemia de Covid-19 ha dejado un rastro de alta desocupación, inactividad y precariedad en el empleo en América Latina, destacó el informe anual sobre el Panorama Laboral, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"Unas 30 millones de personas están desocupadas y 23 millones habrán salido de la fuerza de trabajo ante la falta de oportunidades. En 2021 el empleo estará en terapia intensiva y los indicadores podrían empeorar", destacó la OIT.
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El director regional de la OIT, Vinícius Pinheiro, destacó que durante los últimos 10 meses los mercados de trabajo de América Latina y el Caribe han retrocedido al menos 10 años y la crisis está lejos de terminar. "Esta es la crisis más grande que haya registrado este informe en toda su existencia".
Indicó que los países de la región enfrentan ahora el desafío de "sentar las bases para una nueva y mejor normalidad", lo cual implicará adoptar estrategias para generar más y mejores empleos en la medida que se reactive la producción y vaya disminuyendo la emergencia sanitaria.
"Ahora es indispensable lograr crecimiento económico con empleo. El empleo es crucial para reducir la pobreza y enfrentar la amplificación de las desigualdades que está dejando como secuela esta pandemia", aseveró.
El informe 2020 reporta un fuerte aumento en la tasa de desocupación que subiría hasta 2,5 puntos porcentuales en comparación con el año anterior, pasando de 8,1 por ciento a 10,6 por ciento. "Esto significaría que el número de personas buscando empleo que no lo pueden conseguir aumenta en 5,4 millones y llega hasta 30,1 millones".
El estudio advierte que "en un escenario de crisis tan abrupta la tasa de desocupación cuenta solo una parte de la historia. Este año se registró un inédito transito hacia la inactividad por parte de personas que desistieron de buscar trabajo ante la falta de oportunidades".
Señala que la tasa de participación se desplomó en 5,4 puntos porcentuales hasta 57,2 por ciento de acuerdo con los datos disponles al cierre del tercer trimestre de 2020.
"Más allá de los porcentajes esto significa que unas 23 millones de personas salieron de la fuerza laboral temporalmente y han perdido sus empleos y sus ingresos. En la medida que las economías se recuperen, su regreso a los mercados de trabajo generará presiones adicionales para los indicadores de desocupación del año próximo", expuso.
Destaca que en 2021 la tasa de desocupación podría volver a subir hasta 11,2 por ciento, al considerar que influirán también factores como un crecimiento económico moderado en torno a 3,5 por ciento insuficiente para recuperar el terreno perdido en la crisis, y la incertidumbre en torno a la evolución de la pandemia, incluyendo los temores sobre rebrotes y sobre la eficacia de los procesos de vacunación.