75% de pacientes obsesos pueden desarrollar hígado graso: IMSS

El combate a la obesidad debe ser multidisciplinario, ya que a la fecha no existe tratamiento farmacológico que haya mostrado efectividad para bajar de peso a largo plazo.

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Especialistas del IMSS señalaron que el hígado graso es un problema de salud pública porque se puede presentar hasta en el 75 por ciento de los pacientes obesos, por lo que es necesaria la intervención de las áreas de nutrición, gastroenterología y medicina interna para revertir el proceso inflamatorio y recuperar la funcionalidad de este órgano.

En un comunicado, Laura Serrano, jefa de Área adscrita a Enlace y Vinculación de la División de Hospitales de Segundo Nivel, indicó que el combate a la obesidad debe ser multidisciplinario, ya que a la fecha no existe tratamiento farmacológico que haya mostrado efectividad para bajar de peso a largo plazo; además la obesidad es el principal factor de riesgo asociado a hígado graso, enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, dislipidemia, complicaciones de columna y rodillas.

Explicó que si bien no se ha establecido la causa precisa por la que se acumula exceso de grasa alrededor del hígado, se tiene evidencia de que la principal causa son la obesidad y la disfunción del tejido adiposo que libera ácidos grasos y moléculas proinflamación que ocasionan resistencia a la insulina, así como alteración en diversos órganos.

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Añadió que los factores de riesgo desencadenantes de hígado graso son la edad, tener más de 50 años; obesidad con índice de masa corporal superior a 28, diabetes mellitus, dislipidemia, ingesta de alcohol, síndrome metabólico, alteraciones hormonales en ovario, tiroides, páncreas e incluso roncar.

Advirtió que existen estudios en niños obesos, en los cuales se encontró que del 2 al 5 por ciento pueden presentar hígado graso; en adolescentes se ha identificado hasta en 20 por ciento de los casos, pero su mayor prevalencia es a partir de los 50 años y la asociación con la ingesta de alcohol incrementa la frecuencia y la evolución a hepatitis y cirrosis.