El rompimiento de la Alianza Federalista con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), no es un intento por "dinamitar" la relación de los mandatarios con el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sino lograr los contrapesos necesarios para lograr acuerdos políticos para el desarrollo nacional, más allá de la mayoría absoluta que rige en las Cámaras, aseguró el gobernador de Guanajuato, Diego Sinuhe Rodríguez Vallejo.
Durante su participación en la Conferencia Magistral: Expansión Summit 2020, el mandatario de Chihuahua, Javier Corral Jurado, advirtió que la permanencia de los diez gobernadores que integran la Alianza en la Conago, podría haber sido interpretada como una convalidación de las decisiones del Ejecutivo que no garantizan el desarrollo del país.
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Por su parte, el gobernador de Guanajuato, Rodríguez Vallejo, precisó que el gobierno federal es como "un agujero negro que todo lo absorbe" y ha dejado a los estados de lado incluso en materia de autonomía económica y resaltó que es evidente que México no va bien en esta materia, además se pone en riesgo con estas decisiones, el verdadero federalismo.
Los mandatarios resaltaron que la decisión de separarse de la Conago y proponer una discusión sobre la necesidad de un nuevo federalismo, podría delinear nuevamente la soberanía y autonomía de las entidades "y no debe estar basado en los buenos modales sino en la aplicación de la ley en la materia".
Por su parte, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, consideró necesario discutir el tema del pacto federalista, pero dijo que no es el momento para hacerlo, porque la prioridad en el país es "salvar vidas" ante la pandemia por Covid-19 y aseguró que a su estado le ha venido bien la forma de gobernar del presidente López Obrador.