La bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados verá surgir una "Corriente Democrática", cuyo fin es fortalecer la libertad de expresión, el respeto a la diferencia de opiniones y el impulso al consenso, para "transitar" en las actividades parlamentarias, anunció la diputada federal Lorena Villavicencio.
La congresista indicó que en compañía de un grupo de morenistas en San Lázaro, no especificó quiénes, lanzará un "manifiesto" para expresar su preocupación por la conducción del grupo parlamentario, donde la mayoría no reconoce "propuestas alternas" ni voces disidentes.
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Señaló que los integrantes de la "Corriente Democrática" no ven que su fracción parlamentaria sea distinta a otras mayorías legislativas, que avasallaban a las minorías.
Los "democráticos" lamentan la existencia de "enclaves autoritarios" para definir el destino de todas las iniciativas y puntos de acuerdo presentados.
Advierten concentración en la toma de decisiones en unos cuantos congresistas, así como el freno a propuestas que plantean ampliar los derechos de las minorías o que son impulsadas en conjunto con la sociedad civil, por ejemplo, las relativas a la libertad de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y su sexualidad reproductiva.
El grupo parlamentario se ha concentrado en impulsar las iniciativas del Gobierno Federal, renunciando a sus facultades de proponer y legislar, excepto en el tema de igualdad de género, donde las legisladoras han hecho esfuerzos conjuntos.
Morena en la Cámara no ha hecho propuestas para hacer frente a la crisis económica en el país, renunció a su capacidad de fiscalizar el presupuesto, ha mostrado omisión ante la serie de recortes presupuestales a rubros prioritarios del gasto, como el combate a la violencia de género, atención a víctimas y a la primera infancia.
Por ello, indicó la diputada Villavicencio Ayala, es urgente que la fracción morenista en el Palacio Legislativo retome sus compromisos éticos, programáticos y legislativos.
La "corriente democrática", abundó, reivindicará el intercambio de ideas como base de la discusión parlamentaria y la no descalificación de las ideas distintas.
El pensamiento único no puede seguir siendo instrumento de control y de freno a la libertad de expresión, como han ejercido algunos congresistas, pese a que la declaración de principios del Movimiento lo prohíbe, dijo.
"Llegó la hora de acabar con prácticas como el mayoriteo, la aprobación ciega de las iniciativas, el debate de panfleto y de consignas, en lugar de la deliberación o debate fundado en argumentos", reclamó.
Es momento, insistió de poner fin a la marginación a iniciativas en materia de derechos, libertades, garantías y feminismo.
"No permitiremos que el silencio o la amenaza de la muerte política inhiba el pensamiento libre y crítico, necesario en un grupo parlamentario que surge de un proceso democrático, pero que tiene pocos demócratas en sus filas", sentenció.
"Se acabó la amenaza velada, para darle paso a las posturas firmes que hagan valer nuestros idearios y principios de una izquierda progresista, incluyente y garantista", refrendó.
La legisladora aprovechó para reiterar que en el caso de las acusaciones desatadas en torno a la renovación de la Mesa Directiva del recinto, donde se señala al coordinador del Partido del Trabajo (PT), Reginaldo Sandoval, de ofrecer dinero y candidaturas a cambio de incrementar el número de sus diputados, es necesario que se haga una investigación.
Si son ciertos los señalamientos, ninguna fracción parlamentaria debería tolerar tales prácticas, exigió.