Tras el asesinato del juez Uriel Villegas Ortiz y de su esposa Verónica Barajas; la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) enviaron un mensaje categórico en el que advirtieron que la actividad jurisdiccional seguirá adelante y no se detendrá, menos con actos intimidatorios, a efecto de cumplir la misión que le fue encomendada en la Constitución y la cual juraron defender en bien de los derechos de todas las personas.
Asimismo, confiaron que las autoridades federales y estatales trabajen de la mano para dar con los perpetradores de lo que calificaron como un cobarde asesinato, para que puedan enfrentar a la justicia.
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Mientras tanto, se revisarán todos los protocolos de seguridad para garantizar la seguridad de las juezas y los jueces federales y de sus familias.
Tras enviar sus condolencias a los familiares de las víctimas, la Corte y el CJF destacaron que el Poder Judicial de la Federación colaborará en la investigación y exigirá, al más alto nivel, los responsables sean ubicados, detenidos y enfrenten a la justicia.