Save the Children advirtió que más de medio millón de personas en Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, se encuentran en una situación muy precaria después del paso de las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal.
Los efectos de estas tormentas causaron inundaciones, deslizamiento de tierras, daños en aproximadamente 6 mil viviendas, afectaciones en carreteras y pérdida de las cosechas.
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A pesar de que los impactos apenas se están contabilizando, señaló la organización, han causado problemas en la salud de la población y la pérdida de al menos el 80% de los cultivos de la región; más de 18 mil familias que viven de la apicultura han sufrido pérdidas en sus activos que afectarán la producción anual en aproximadamente 120 millones de pesos.
Por ello, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) llaman a los diferentes sectores de la sociedad, así como a los tres niveles de gobierno a garantizar el fortalecimiento de las medidas de apoyo y protección inmediata y duradera a toda la población.
Ente este panorama hicieron un llamado para que de manera coordinada con representantes de la población indígena en la zona, las entidades públicas responsables de la respuesta, garanticen la atención inmediata de las necesidades básicas de la población, fortaleciendo la inversión, en términos de alimentación y salud.