No estamos tomando sol, no estamos expuestos a la contaminación ni al polvo, entonces ¿por qué nuestra piel está reseca, sin brillo e incluso hasta flácida? Aunque estamos la mayor parte del tiempo en casa, quizá estamos practicando algunos hábitos que afectan nuestra piel.
Especialistas del área de dermatología de la Universidad de Yale y de investigación cosmética y clínica del Hospital Mount Sinaí en Nueva York, explican por qué nuestra piel puede estar pasando por esos problemas y nos dan consejos para solucionarlo.
Necesitamos sol: mucho sol afecta nuestra piel, pero la falta completa de sol, también. Necesitamos tomar sol de manera equilibrada para nutrir nuestra piel y cuerpo de vitamina D. si no puedes salir, basta con que te acerques a la ventana para recibir la luz solar, pero recuerda ponerte un protector solar para protegerte de los rayos ultravioletas. Toma sol con mucha medida, pero tómalo cada día.
Demasiado tiempo ante los dispositivos daña la piel: los dispositivos emiten una luz azul llamada luz visible de alta energía (HEV, por sus siglas en inglés), esta luz afecta nuestra piel provocando envejecimiento prematuro y manchas oscuras. De igual forma, el acto físico de mirar el teléfono inclinando la cabeza dobla la piel del cuello y provoca arrugas tempranas, esto se conoce como "cuello tecnológico". Trata de tomar descansos laaaargos sin el dispositivo, ya que también provocan dolores musculares.
Mantén las manos lejos de tu cara: esto se recomienda no solo porque es una de las formas más fáciles de propagar el coronavirus, sino porque llevamos a nuestro rostro todo lo que tocamos con las manos y puede provocar diversas infecciones cutáneas. Si tienes que tocarte la cara, siempre lávate las manos antes.
Aunado a lo anterior, los especialistas recomiendan que consideres esta época como unas vacaciones para tu piel, ya que en tiempos normales solemos (quizá, no digo que todos) exagerar en los tratamientos, en uso de maquillaje o por el contrario, no la cuidamos para nada, ni siquiera una crema hidratante.
Cualquiera que sea tu caso, dale un respiro a tu piel: mímala con productos lo más naturales que puedas encontrar, déjala descansar de maquillaje, no exageres en tratamientos y no experimentes con productos que nunca has usado, por el momento basta con mantenerla hidratada, ya habrá tiempo después de volvernos a maquillar.