Su delicioso sabor y su bajo contenido de calorías son razones suficientes para consumir arándanos, pero por si esto no hace que vayas al súper por esta fruta, aquí te voy a platicar de 5 beneficios que le puede dar a tu cuerpo si la consumes frecuentemente.
Información relacionada: ¿Qué alimentos consumir para mantener la línea?
- Corazón sano
Los arándanos contienen niveles altos de antocianinas, las cuales actúan en el organismo como antioxidantes potentes, antiinflamatorios, antimicrobianos y además, han demostrado tener un efecto directo sobre las células sanguíneas, plaquetas y lipoproteínas, lo que disminuye el riesgo general de enfermedades cardiacas y muerte.
- Prevención de infecciones del tracto urinario
El alto nivel de proantocianidinas (PAC) antioxidantes en los arándanos ayuda a evitar que ciertas bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario y que se presenten las infecciones. Es ideal para quienes sufren de este tipo de infecciones de manera recurrente.
- Protege contra los rayos ultravioleta
Gracias a su alto contenido de vitamina C y E, así como a una gran variedad de compuestos fenólicos con los que cuenta, como proantocianidinas, ácido hidroxibenzoico, antocianinas y quercetina, los arándanos ayudan a protegernos de los efectos de los rayos ultravioleta, los cuales causan la aceleración de la iniciación de tumores, cáncer de piel y envejecimiento prematuro.
- Controlan la presión arterial
Para tener una buena presión arterial es importante tener niveles bajos de sodio y los arándanos son una excelente opción para quienes deben cuidar su presión, ya que contienen muy poco sodio. Por si fuera poco, el potasio, calcio y magnesio que proporciona este delicioso fruto también contribuye a controlar la presión.
- Son ricos en fibra
Estos pequeños frutos son ricos en fibra y ¿en qué te ayuda?, pues en muchísimas cosas. Consumir mucha fibra te ayuda a disminuir diversas afecciones como enfermedades coronarias, derrames cerebrales, diabetes, obesidad y ciertas enfermedades gastrointestinales.
Además, se ha comprobado que la ingesta de fibra reduce la presión arterial y los niveles de colesterol, mejora la sensibilidad a la insulina y aumenta la pérdida de peso.
Todos estos datos han sido comprobados en numerosos estudios, así que puedes empezar ya tu dieta con arándanos. Hay muchísimas formas de combinarlos y prácticamente en todos los súper y tiendas puedes encontrarlos. ¡Ve ya por tu ración y empieza a cuidar tu salud!