En el marco del Día Mundial sin Tabaco, la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) destacaron que abandonar su consumo puede mejorar la respuesta inmunológica frente al COVID-19, al disminuir el riesgo de complicaciones y de muerte.
Indicaron que en caso de presentar síntomas leves, como tos, la recuperación puede ser más rápida y reduce el riesgo de transmisión de la enfermedad a otras personas.
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De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud; en México, cada año mueren más de 51 mil personas por enfermedades atribuibles al tabaquismo, es decir, 135 al día. Asimismo, la prevalencia global de consumo entre adolescentes es de 5.7 por ciento, lo que que representa un millón 304 mil 100 fumadores.
La edad de inicio de consumo de tabaco es entre los 10 y 12 años de edad, el 12 por ciento comienza a esta edad por curiosidad o por imitación; y en los adolescentes el 17 por ciento consume tabaco de forma regular, lo que ha ocasionado que las enfermedades pulmonares aumenten en esta población.
El IMSS destacó que al dejar de consumir tabaco, los resultados se ven de manera inmediata, al siguiente día se reducen los niveles de monóxido de carbono en los pulmones, con mayor oxigenación sanguínea; dos o tres días después desaparece la nicotina del organismo. A los tres meses el funcionamiento de los pulmones mejora, desaparece la sensación de falta de aire, el cansancio y la fatiga.
Al año de no fumar disminuye en más del 50 por ciento el riesgo cardiovascular y de infarto agudo al miocardio, sin embargo, desaparece totalmente entre 5 y 15 años de permanecer sin fumar. Lo que es más tardado es la disminución del riesgo de cáncer de pulmón, ya que solo disminuye entre 40 y 50 por ciento a los 10 años de mantenerse sin fumar.
La Secretaría de Salud y el IMSS pone a disposición de quienes deciden dejar de fumar diversas herramientas de orientación y apoyo profesional.