La postura del Presidente de la República ante el trato hecho entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) para que empresarios accedan a recursos a fin de enfrentar el impacto económico del coronavirus, muestra la falta de comprensión del Primer Mandatario ante la grave problemática que el país enfrenta, consideró el secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Antonio Ortega.
El congresista del Partido de la Revolución Democrática (PRD) lamentó que el Ejecutivo Federal ignore la importancia del acuerdo referido y no cuente con asesores que lo orienten adecuadamente.
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Por su parte, la diputada Mónica Almeida manifestó que las acciones económicas emprendidas por el Gobierno Federal en el marco de la pandemia por Covid-19, llevarán al país al "derrumbe" de las finanzas públicas.
La congresista consideró que ese daño podría equipararse al que significó el FOBAPROA, cuando el Gobierno Federal salió al rescate de la banca privada con recursos públicos.
En primera instancia, el diputado Ortega Martínez reiteró que la desinformación, ignorancia de los temas económicos y la falta de un buen equipo de asesores del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quedaron nuevamente en evidencia
"Sino que el Presidente volvió a enredarse, mostró su soberbia, mostró esa parte de la personalidad del Presidente López Obrador, de que lo que no gira alrededor de él no es bien visto. El Presidente sigue sin entender el grave problema que sufren la mediana empresa, las pequeñas empresas de este país", remarcó.
Al pronunciarse a favor del acuerdo y considerar que el Primer Mandatario no solo debería reconocer sus ventajas, sino agradecerlo, indicó que es relevante porque permitirá a consorcios grandes, medianos y pequeños tener liquidez para aguantar la parálisis provocada por la emergencia del coronavirus.
Puntualizó que entre otros problemas, muchas de las empresas sustentan sus finanzas en las facturas por cobrar, y ante la inmovilidad económica, el convenio para acceder a fondos establecido con el BID, les permitiría mantener operaciones, incluso pagar cuentas de manera anticipada y así, conservar la liquidez.
Recordó que el Gobierno Federal es uno de los principales deudores, ya que sus pagos a proveedores generalmente se dan con tres meses de retraso o simplemente no se cumplen, lo que significa que muy probablemente, muchas de las empresas que le prestan bienes y servicios, podrían ir a la quiebra.
Subrayó la conveniencia de que los recursos establecidos con el BID, por 290 mil millones de pesos, vayan a fluir a través de la banca comercial hacia las grandes empresas y sus pequeños proveedores, lo que permitirá reactivar las cadenas productivas.
Insistió en la falta de comprensión del Primer Mandatario en materia de finanzas y economía, le ha impedido reconocer y valorar e incluso agradecer por la operación señalada.
En tanto, la diputa Almeida expresó que en lugar de apuntalar la economía nacional, las decisiones del Jefe del Ejecutivo lograrán derrumbarla, provocando efectos tan nocivos como los que se registraron en la década de 1990, cuando el país vivió el llamado "error de diciembre".
Indicó que la decisión de colocar deuda a pagar a dos años, es un grave error, igual que haber utilizado gran parte de los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para ocultar esos errores financieros, dijo, al hacer referencia a las más recientes emisiones de bonos orquestadas por la Secretaría de Hacienda.
"Los tiempos de crisis nos permiten conocer las verdaderas personalidades y capacidades tanto de la sociedad, como de sus mandatarios y en estos tiempos complicados a raíz de la pandemia relucen los errores que han generado la situación económica por la que pasa el país, y es que llama la atención la reciente emisión de bonos de deuda por parte del Gobierno de México por 6 mil millones de dólares, que se suman a las otras tres emisiones realizadas este año, la primera por 2 mil 300 millones de dólares, otra de mil 750 millones de euros y 1500 millones de UDIS, una deuda en conjunto por el orden de los 264 mil millones de pesos", alerto.
Al calificar cómo "déspota" la reacción del Presidente de la República ante el acuerdo entre el BID y el empresariado mexicano, la legisladora señaló que las malas decisiones de su administración, son las que causarán efectos negativos al país.
Hizo especial énfasis en el uso inadecuado de 125 mil millones de dólares del Fondo de Estabilización durante 2019, para compensar las proyecciones de ingresos inadecuadas y cubrir el gasto previsto en el presupuesto, así como la utilización de una segunda partida de 128 mil millones de pesos en este año, para atender los impactos de coronavirus.
Ello significa que a final de este 2020, el Fondo referido no contará más que con 30 mil millones de pesos, por lo que habrá sido dilapidado.