La conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), emitió el Plan Sacerdotal Covid-19, en el que define lineamientos específicos y estrictos para que los sacerdotes que atiendan espiritualmente a los creyentes, enfermos por esta pandemia y sus familiares, no se expongan ni propicien el contagio.
A través de un documento que ha sido distribuido en todas las parroquias del país, los obispos de Mexico pidieron a los sacerdotes no buscar culpables de la pandemia ni caer en conductas que no den testimonio de confianza, además de acatar las disposiciones de las autoridades civiles en materia de prevención de la pandemia y cuidar a la comunidad cristiana.
La Iglesia se encuentra frente a uno de los desafíos más grandes de su historia. Ante esta situación presentamos el Plan Emergente Nacional Sacerdotal, para que la presencia del sacerdote en la comunidad sea un gran puente de unión entre Dios y sus hijos https://t.co/YMTEJqM3Ur
— CEM (@IglesiaMexico) March 30, 2020
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Entre los lineamientos definidos, se recomienda mantenerse debidamente informados para ayudar a mantener el orden; orar por los más desprotegidos, por médicos, enfermeras y personal que están atendiendo la contingencia.
En uno de los apartados emite lineamientos precisos sobre el cuidado y la prevención integral, especialmente ante el posible incremento de enfermos y defunciones derivados del Covid-19, quienes requerirán de los Sacramentos de Unción de los Enfermos, Confesión y Viático. A éstos solo se les podrá visitar si el sacerdote cuenta con los medios de Proteccion correspondientes como: bata, guantes de látex, tapabocas N95, cubre zapatos y que no tengan enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad mórbida o algún otra.
Se recomienda que en esta fase dos, los sacerdotes se acerquen a la casa del enfermo y ofrezcan una oración desde fuera, que se acerquen a la oración a través de internet o videollamada, entre otras medidas.