Especialistas en protección infantil a nivel internacional, advirtieron que la pandemia del Covid-19 y las consecuentes medidas de aislamiento, afectan psicológicamente, la enseñanza, el acceso a los servicios médicos y ampliarán la brecha de desigualdad en los niños, niñas y adolescentes.
En el caso de países como México y la mayoría de los de America Latina, la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), estima que el 30 % de la población son menores de cero a 18 años y de éstos el 50% viven en pobreza o pobreza extrema.
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La cuarentena o sana distancia ante la pandemia no aplica para muchos de ellos, especialmente para los que se encuentran en situación de calle o realizan trabajo infantil para ayudar económicamente a sus familia y viven al día; éstos deberán salir diariamente a ganarse la vida bajo el alto riesgo de contagio o de volverse portadores asintomáticos, advirtió Juan Martín Pérez García.
En conferencia de prensa, Jorge Cardona, ex integrante del Comité para los Derechos Humanos de la ONU, advirtió la gravedad del aislamiento, cierre de escuelas y lugares de esparcimiento. En el caso de la educación, no todos tienen acceso a internet para recibir clases en línea o a la televisión; no reciben las vacunas porque éstas no se llevan a los domicilios y su exposición a sufrir violencia en los hogares se incrementa al tener que convivir con sus abusadores.
Por su parte Esmeralda Arozamena, ex titular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hizo un llamado a los estados a otorgarles "protección especial reforzada" y crear políticas públicas específicas para aminorar la brecha de desigualdad que la crisis económica causada por la pandemia dejará.
Finalmente, Norberto Liwsky, ex integrante del Comité para los Derechos del Niño de la ONU, hizo un llamado para que los gobiernos tomen medidas específicas para atender a los menores migrantes, quienes tendrán que enfrentar esta contingencia médica en peores condiciones de desventaja.