En la Cámara de Diputados, la mayoría logró sacar adelante la reforma al artículo 4 constitucional propuesta por el Presidente de la República, para integrar a la Carta Magna la entrega de pensiones y becas a determinados grupos vulnerables.
Después de un largo debate, las fracciones mayoritarias obtuvieron el respaldo de las bancadas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), que en lo general emitieron 385 votos a favor.
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También en lo general, hubo 49 en contra y 18 abstenciones de diputados de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), que dividieron su voto; mientras que el diputado perredista, Antonio Ortega, votó en contra.
Al presentar el dictamen, la presidenta de la Comisión dictaminadora de Puntos Constitucionales, Aleida Alavez, afirmó que el Congreso vive un "día histórico", al dar a los mexicanos la garantía constitucional de acceder al "estado de bienestar".
Reiteró que la reforma tiene como fin garantizar el pago progresivo año con año, de pensiones a adultos mayores y personas con discapacidad permanente, becas para estudiantes de escasos recursos; así como el acceso a atención en salud y medicamentos gratuitos a través del Sistema Nacional de Salud para el Bienestar.
"Este es un día histórico, porque votaremos un dictamen que dará a las mexicanas y mexicanos la garantía de un derecho a un estado de bienestar. Garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud particularmente para la atención integral de la población mexicana que no cuenta con seguridad social, lo cual se logrará a través de su acceso a servicios de salud y medicamentos gratuitos", apuntó.
Al plantear las cifras de las distintas pensiones y becas a garantizar en el texto constitucional, la legisladora dejó ver que en suma esos apoyos implican erogaciones por 300 mil millones de pesos al año, que en su mayoría ya están presupuestados para este 2020.
Por ello, el impacto presupuestal de la reforma que deberá ser progresiva y tiene como aspiración ser universal, de acuerdo al Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara, será de más de 95 mil millones de pesos, asociados a la creación del Sistema de Salud para el Bienestar, dijo.
"Estos instrumentos sociales no podrán ser disminuidos en términos reales, respecto al que se haya asignado en el ejercicio fiscal inmediato anterior. Según la opinión del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, todos estos recursos ya se encuentran contemplados en el presupuesto de egresos de la Federación, por lo que no habrá un impacto presupuestal adicional con la aprobación de la presente reforma", agregó.
La mayoría morenista logró la votación de mayoría calificada en lo general, al aceptar la presentación de una reserva por acuerdo con todas las fracciones, excepto la del PAN, a fin de establecer que la población afromexicana en pobreza y de manera prioritaria jóvenes provenientes de familias pobres, también accederán a las pensiones y becas del Gobierno Federal.
Asimismo, se puntualizó que la regulación y operación del Sistema Nacional de Salud se establecerá en las leyes reglamentarias.
Antes de entrar a la discusión particular y presentación de reservas, en el debate, congresistas de las bancadas del PRI, MC y PRD, plantearon dudas y reservas por el presupuesto para garantizar la entrega de los programas sociales señalados, sin embargo, votaron a favor.
Recalcaron que están a favor de la constitucionalización de derechos y que se tenga la intención de hacerlos universales, pero ese deseo es insuficiente.
El coordinador del PRI, René Juárez, justificó el voto a favor, pero pidió que la reforma no quede en "buenos deseos".
"Si algo hay que reconocerle a este gobierno, es precisamente la voluntad política expresada del Jefe del Ejecutivo para apoyar a los más necesitados, y precisamente porque estamos de acuerdo en esto, no queremos que todo quede en promesas, buenos deseos o derechos de papel. Si no garantizamos la viabilidad de estos apoyos, todo quedará en un sueño, en un frustrante populismo constitucional", alertó Juárez Cisneros.
Por el PAN, el diputado Éctor Jaime Ramírez y la diputada Alejandra García, subrayaron que los cambios en cuestión tienen finalidades político-partidistas, son populistas, tienen fallas técnicas graves, son subsidiarios, utilitarios y abren espacios de "desamparo" a otros grupos vulneralbes.
Dar rango constitucional al populismo presidencial y establecer compromisos presupuestales que difícilmente se podrán cumplir, es irresponsable y por lo tanto, no se pueden acompañar, remataron.
"A lo que nos oponemos hoy, es a ser comparsa de ese intento de subir a rango constitucional programas sociales que más bien deberían ser política pública para mitigar la pobreza y marginación en nuestro país. De ninguna manera vamos a ser parte de ese engaño, la reforma que hoy plantean es totalmente populista y lo último que busca es el bien de las personas", recalcó la diputada García Morlán.
La vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara y legisladora priísta, Dulce María Sauri, pidió ser claros con la ciudadanía e informar que el Sistema de Salud para el Bienestar no será gratuito en su totalidad, como dice el texto de la reforma y que, se acordó por mayoría, se puntualizará en leyes secundarias.