La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, reconoció que las denuncias en hospitales e instituciones nacionales por desabasto de medicamentos e insumos están abiertas desde hace tiempo, por lo que realizarán recorridos sorpresa en todos los nosocomios para conocer de primera mano las condiciones en las que operan.
Tras la firma del memorándum de entendimiento entre la Secretaría de la Función Pública y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, indicó que no tiene el dato de cuántas denuncias han recibido en los Órganos Internos de Control de los hospitales e institutos y reconoció que su visita al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía se debió a que fue el único que demoró en adherirse al convenio con el Instituto de Salud para el Bienestar.
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"No tengo el dato, en estos dos hospitales con los cuales empezamos nuestra gira en las instituciones de salud en uno hay una quincena y en otros son denuncias más tradiciones por cuestiones administrativas… Los expedientes están abiertos desde hace tiempo, el de Neurología nos llamaba la atención porque no se había aclarado si iba a participar de este esquema de gratuidad, no se había sumado al convenio de gratuidad", expuso.
Explicó que el problema que enfrentan los institutos de salud no son de este gobierno, porque son rezagados y vienen de la privatización y la subrogación de farmacias.
"En muchos de estos institutos hay el esquema de subrogación de las farmacias, eso es algo muy complejo, porque empresas privadas se comprometen en un contrato a dar las medicinas, los servicios e insumos y no se cumple con eso, es lo que tenemos que ir a fiscalizar", dijo.
Este jueves, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval y Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, realizaron recorridos sorpresa por los institutos nacionales de Neurología y Pediatría, de acuerdo con videos del propio personal, los médicos y enfermeras les dijeron a los funcionarios que les hacen falta desde insumos básicos como gasas, guantes y hasta agua, y los familiares de los enfermos compran suturas que cuestan 5 mil pesos.
Incluso, personal de los institutos les señaló que se están rentando equipos que se tenían en los hospitales para realizar estudios especializados y el costo de la renta se les cobra a los familiares de los pacientes.