Con la ausencia del director general del IMSS, Zoé Robledo, autoridades federales y locales entregaron las instalaciones del Hospital Regional 25 de Zaragoza al Ejército mexicano para que se encargue de su demolición, tras los daños que sufrió en los sismos de septiembre de 2017, y esperan que su reconstrucción se concluya en dos años.
En el evento, Javier Guerrero García, secretario general del IMSS, indicó que la demora en reconstruirlo se debió a que el primer dictamen contemplaba solo su reparación y en un segundo dictamen se dieron cuenta que debía demolerse, sin embargo, no contaban con documentos que acreditara la propiedad del inmueble, tampoco tenían pagos al corriente de predial y de servicios, lo que generó más trámites para obtener la licencia de construcción.
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Explicó que la aseguradora les pago 250 millones de pesos por los daños sufridos en el sismo, aunque el funcionario ignora cuál será el costo total de la nueva obra.
"En agosto de 2018 un nuevo dictamen señaló que siempre no, que los daños ocasionados por el sismo ponían en riesgo a nuestros trabajadores y derechohabientes, venimos a recuperar el tiempo perdido por no contar con la documentación que acreditara la propiedad del inmueble, el uso de suelo, o el pago del predial, es decir no contábamos ni con el soporte mínimo para obtener una licencia de construcción".
La demolición, que tendrá un costo de 67 millones de pesos, durará alrededor de seis meses, y se hará "ladrillo por ladrillo" para no afectar a los habitantes de la zona.
Las nuevas instalaciones tendrán 180 camas, se disminuirá de siete a cinco pisos para cumplir con el plan de desarrollo urbano de la zona, darán mil 300 consultas y cien cirugías diarias, en 46 consultorios y nueve áreas quirúrgicas.
Por su parte, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, puso a disposición del IMSS un nuevo predio para instalaciones médicas, se trata de la parte trasera de un deportivo que se encuentra en avenida Ignacio Zaragoza.