La abogada Angélica Urbina renunció a la defensa de Gladys Giovana, presunta responsable del feminicidio de la menor Fátima Celilia, ante la serie de amenazas e insultos que recibió por parte de la ciudadanía.
Aclaró que no recibió ningún llamado ni tampoco intimidación por parte de las autoridades de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) sino de varias personas que también han agredido a la mamá de la inculpada.
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Consideró que el contexto en el que se realizará el proceso en contra de Gladys Giovana y de su pareja Mario Alberto por el secuestro y muerte de la niña Fátima Cecilia es un tanto complicado y por ello se ofreció a ayudar a la familia.
"Si fueron amenazas de muerte, ahorita que llegaron nos estuvieron diciendo groserías, palabras, insultos y sí es muy fuerte, ahora que la gente sabe que dejé el caso a un lado la gente ya se hizo a un lado y entendió que yo solamente prestaba mis servicios y no sé qué es lo que quiera la ciudadanía”, sostuvo.
La litigante explicó que ante la precariedad económica de la familia de Gladys Giovana ofreció su defensoría sin cobrar un solo peso.
“No se está cobrando nada, lo hacemos porque tenemos que ayudar a la ciudadanía, la señora no tiene recursos, no tiene nada y se acercó con nosotros y el bufete decide apoyarla, pero debido a que hemos recibido varias amenazas hablamos con la mamá y decidimos dejar el caso y la señora está de acuerdo en que un abogado de oficio pueda llevar su caso debido a que no cuenta con recursos para poderle pagarle a otro despacho", puntualizó.
La madre de la inculpada acudió esta tarde al penal femenil de Santa Martha Acatitla para conocer la situación jurídica de su hija y como último apoyo de la abogada Angélica Urbina, la acompañó a solicitar la información necesaria para conocer la hora y fecha de la realización de la audiencia de cumplimiento de orden de aprehensión.
Por su parte, Miriam, media hermana de Fátima Cecilia, consideró que la captura y el proceso penal que seguirá la pareja es más allá de la acción de la autoridad, la presión de la ciudadanía ante un hecho reprobable.
@amarilloalarcon