La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) emite la Recomendación General 1/2020, la primera en de su historia, por la instalación de rejas, tubos, plumas y otros aditamentos en espacios públicos, hechos por los cuales, desde hace 14 años, la Tercera Visitaduría del organismo ha tramitado 78 expedientes de queja.
Dicho instrumento está dirigido a las 16 alcaldías, así como a las Secretarías de Desarrollo Urbano y Vivienda, de Seguridad Ciudadana y de Obras y Servicios, así como al Congreso de la Ciudad de México.
En este marco, la ombudsperson capitalina, Nashieli Ramírez Hernández, afirmó que la Recomendación no busca la reparación del daño, sino llegar a un acuerdo para garantizar el derecho a la ciudad.
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"La Recomendación General convoca a la recomposición de un pacto social, renovando el que las autoridades participen, pero sobre todo en el que las personas que habitan en esta ciudad podamos avanzar hacia lógicas que valoren, respeten y contribuyan a lo que nos es común, la vía pública. La ciudad es un gran vecindario, nuestro patio común, vivirlo y disfrutarlo implica acuerdos entre particulares para concretar mecanismos para el cuidado y mantenimiento de lo colectivo".
De acuerdo con datos del INEGI, en el 2014, el 23 por ciento de las manzanas de la ciudad se encontraban parcialmente obstruidas al paso vehicular, mientras que el 5.9 se encontraban parcialmente obstruidas al paso peatonal.
Al respecto, Zamir Fajardo Morales, titular de la Tercera Visitaduría, aseveró que esta situación implica un menoscabo de los derechos a la movilidad, el espacio público y la seguridad jurídica.
"Una cuarta parte de las calles de la ciudad está ocupada por particulares, debe ponerse presente que el artículo 16G de la Constitución Política de la Ciudad ordena explícitamente a las autoridades impedir la ocupación privada del espacio público, obligación constitucional que está en mora de ser cumplida, siendo que la problemática estructural documentada en esta Recomendación es un abierto desafío a dicho mandato constitucional. Asimismo, esta problemática estructural se opone abiertamente al derecho colectivo a la ciudad, la Ciudad de México pertenece a todos sus habitantes".
Como parte de esta Recomendación, las autoridades deberán adoptar las medidas necesarias para poner en marcha una política para la atención de la obstrucción irregular de las calles, la cual debe contemplar estrategias para la solución del conflicto social y alternativas de solución.
Del mismo modo, deberán establecer criterios para la colocación o permanencia de rejas, casetas, plumas, jardineras y otros objetos, los cuales deberán tomar en cuenta las necesidades de cada una de las partes.