La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, se reunió este lunes con la Asociación de Bancos de México (ABM), con el fin de revisar la minuta enviada por el Senado, con reformas a la Ley del Banco de México.
En el encuentro, el presidente de la Asociación y representante de Banco Azteca, Luis Niño de Rivera, se pronunció a favor de la reforma, en particular en su vertiente social, al señalar que atenderá el problema que tienen los migrantes, al momento de cambiar los dólares que traen al país, así como el cambio de dólares generados en el sector turístico.
"En la ABM coincidimos plenamente con los objetivos sociales que persigue la minuta aprobada por el Senado de la República hoy tenemos frente a nosotros, me refiero al Poder Legislativo, a las autoridades financieras y bancarias, a la banca y otros actores del sector financiero, una enorme oportunidad de trabajar juntos para resolver este tema tan desafortunado, que es el mercado negro de divisas", planteó.
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Sin embargo, el resto de los vicegobernadores de la Asociación y representantes de otros bancos, coincidieron con las advertencias respecto a los riesgos que implicará la legislación para la autonomía del Banco Central y la alta posibilidad de incentivar y abrirle la puerta al lavado de dinero en México.
También se pronunciaron reiteradamente a favor de que el Poder Legislativo, el sector financiero, autoridades federales e internacionales en materia hacendaria y de fiscalización, discutan el tema a profundidad.
Ello, antes de aprobar reformas que obliguen al Banco de México a asumir riesgos innecesarios, y encuentren un problema que aqueja a sólo el 1 por ciento de las operaciones con moneda extranjera, principalmente dólares.
Jorge Arce, en representación del banco HSBC, quien fue cuestionado por la problemática de esa institución generada entre 2010 y 2011, y que en 2012 le significó sanciones internacionales, indicó que el riesgo de convertir al Banco de México en un "imán" para el lavado de dinero es erróneo.
No se le puede trasladar el "riesgo residual" correspondiente a operaciones de la banca privada, dijo.
"Como está en estos momentos, pone en riesgo al país y es económicamente inviable, al requerir la compra ilimitada de dólares al tipo de cambio oficial, lo haría un imán de dólares, no solo mexicanos sino globales, para ser lavados aquí en México", remarcó.
Los representantes de la banca puntualizaron que de los cuatro mil millones de dólares que se exportan vía el sistema financiero mexicano anualmente, el 99 por ciento de ese monto y operaciones, cumplen debidamente con la regulación nacional e internacional financiera y antilavado de dinero.
El problema, que sí existe y debe atenderse, es de sólo el 1 por ciento del total de las operaciones y equivale a 100 millones de dólares al año.
Esto corrobora que no hay una anomalía generalizada en el sistema bancario, y que no se resolverá, trasladando riesgos residuales acumulados al Banco Central, y obligaciones ajenas a sus funciones, centradas entre otros puntos, en mantener la estabilidad de peso.
"Para expresar nuestra preocupación por esta iniciativa, que desde nuestro punto de vista está poniendo en riesgo la autonomía e independencia del Banco de México, que como sabemos, es un pilar importantísimo para el correcto funcionamiento del sistema financiero mexicano", apuntó Adrián Otero, vicepresidente de la ABM y representante de Scotiabank.
El problema a resolver, pese a que es parte del argumento central en la minuta del Senado, no radica en que migrantes o sus familiares y personal del sector turístico no puedan cambiar la moneda extranjera que portan, por pesos mexicanos.
Esas operaciones están permitidas para clientes y personas que no son clientes de la banca, puntualizaron. Los clientes de la banca, tienen derecho a cambiar hasta 4 mil dólares al mes, y los no clientes, hasta 300 dólares diarios y con un monto máximo de mil 500 dólares al mes.
"Transferir esa situación al Banco de México sería tremendamente complicado y recalcarles que no hay ningún otro precedente en el mundo donde un banco central tenga este tipo de riesgos", subrayó Héctor Grisi, del banco Santander.
"Hoy el sistema bancario mexicano puede recibir los dólares a los que se hace referencia en la iniciativa, y hoy de hecho se reciben, esa es la razón por la cual el sistema bancario mexicano exporta a los Estados Unidos…. tenemos una regulación internacional que se cumple y que se debe seguir cumpliendo, alinear la iniciativa, que se cumplan estos acuerdos internacionales, incluso pueden ser temas de difusión donde la gente no sabe que la banca puede recibirle este dinero en efectivo, incluso no siendo cliente de la banca", explicó Eduardo Osuna, también vicepresidente de la ABM y representante de BBVA.
"Estoy convencido que debemos buscar una solución que no concentre el riesgo en el Banco Central, como ya lo mencionó también el gobernador de Banco de México. Si bien existen reglas que han disminuido de manera importante el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, estas no son infalibles ni en México ni en ningún lado del mundo”, indicó Carlos Rojo, presidente ejecutivo de la ABM y representante del banco Banorte.
Sin embargo, afirmó, las consecuencias de que nuestro Banco Central fuera parte de una investigación por este tema, genera un riesgo sistémico que inmediatamente se podría expandir a todo el sistema financiero, limitando su capacidad de acción con otros mercados y por ende, el buen funcionar de nuestra economía.