Al hacer referencia al caso de los dos niños mazahuas que fueron asesinados por una organización criminal en la Ciudad de México, la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero dijo que el gobierno tiene una deuda histórica con la niñez y los adolescentes del país, "no podemos permitir que continúen viviendo en marginación, en pobreza y siendo víctimas del crimen organizado".
Durante su participación en la inauguración del "Foro Internacional Desafíos de la Justicia para Adolescentes en México", urgió a los diferentes niveles de gobierno a fortalecer el sistema de justicia para niñas, niños y adolescentes y hacerlo de manera transversal, progresiva, cotidiana y corresponsable, incluyendo a la sociedad civil y a las organizaciones no gubernamentales.
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Sánchez Cordero reconoció que es doloroso para una nación que sus niños, niñas y adolescentes se unan al crimen y tengan conflictos con la ley por pobreza, por ello dijo, es necesario terminar con los prejuicios y estereotipos y reforzar los procesos socioeducativos.
Destacó que es necesario hacer un replanteamiento del sistema de justicia para este sector a fin de terminar con prejuicios y estereotipos que rodean a los jóvenes en conflicto con la ley y por ello deben cambiarse las maneras de ver las sanciones más como un proceso de transformación en el pensamiento público, para dejar de ver a los jóvenes que cometieron un delito como delincuentes, como que merecen un castigo con una lógica punitiva y carcelaria.
Finalmente señaló que el gobierno de la Cuarta Transformación trabaja para brindar mejores oportunidades de educación y desarrollo para niños, niñas y adolescentes y que no se conviertan en presa fácil de las organizaciones delincuenciales.