Como parte de la llamada Estafa Maestra; el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, ordenó disponer de recursos por un monto de mil millones de pesos para pagar compromisos de la campaña presidencial que él había coordinado para Enrique Peña Nieto.
Lo anterior se desprende de la declaración que hizo el pasado 19 de octubre ante la Fiscalía General de la República (FGR), Emilio Zebadúa González, con la que busca acogerse al criterio de oportunidad.
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A decir del ex oficial Mayor de la Secretaría de Desarrollo Social, en los meses de enero y febrero tuvo conocimiento que la Secretaría de Hacienda, bajo la titularidad de Luis Videgaray, dispuso de recursos no presupuestados por un monto cercano a mil millones de pesos para asignárselos a la Cruzada Nacional contra el Hambre.
En Sedesol, esos recursos fueron utilizados por instrucción de Rosario Robles para organizar eventos de publicidad, campañas de medios, grupos de activismo político, en la mayor parte de los estados de la República, a partir del año 2013. A lo largo del sexenio se privilegió aquellos estados con procesos electorales en marcha o por venir.
Según el testimonio de Zebadúa González, Rosario Robles, en consulta con Videgaray Caso, le había propuesto contratar empresas privadas para ejecutar esos recursos, mediante la utilización de universidades públicas.
Lo anterior permitió a la Sedesol y a otras dependencias como la Sagarpa, Economía, Comunicaciones y Transportes, ISSSTE y Pemex, proveer de recursos permanentes durante el sexenio para la promoción publicitaria, político-electoral del presidente, su gobierno y su partido político, así como para desviar recursos públicos para el financiamiento de campañas políticas.
En su declaración, Emilio Zebadúa relató a la FGR que a inicios del año 2014, cerca de las 18:00 horas, Rosario Robles le pidió que la acompañara a la oficina alterna de Luis Videgaray que se ubicaba en la calle de Julio Verne en la colonia Polanco.
Al salir de la reunión, Robles Berlanga le comentó que por "instrucciones del doctor Videgaray debía, alguna de las subsecretarías de Sedesol, en particular aquella a cargo de Javier Guerrero García, contratar una o varias empresas para poder cubrir un compromiso de campaña de cerca de mil millones de pesos que se les adeudaba a los dueños de dichas empresas.