El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, comparece ante diputados federales, donde acusó, al igual que el director de Pemex, la existencia de una campaña de desprestigio y ataques contra la empresa, por parte de actores públicos, políticos y económicos, exfuncionarios, jueces y abogados ligados al sexenio anterior, que se beneficiaban con la corrupción.
Ante comisiones, el funcionario aseveró que la CFE es la empresa más fuerte y grande del país, es falso que está al borde del colapso y debe ser abandonada, como advierten quienes quieren seguir beneficiándose con el erario, sentenció.
"El apego a los negocios y privilegios ha engendrado una elite finamente posicionada, que después de décadas de beneficiarse con la corrupción, hoy resiste e impugna. Está integrada por exfuncionarios públicos, grupos de abogados y jueces trabajando por imponer el derecho corporativo, empresarios, representantes de corporaciones trasnacionales, la academia, intelectuales orgánicos asociados con diversos grupos de interés, todos ellos encargados de elaborar la campaña de ataque", apuntó.
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Cuestionado por los congresistas sobre los aumentos en los cobros por el consumo de energía en los hogares, en el marco del confinamiento en casa debido a la pandemia por coronavirus, negó que CFE esté aplicando cobros abusivos.
Incluso, afirmó, la empresa perdió ocho mil millones de pesos al mantener el subsidio a la mayoría de los usuarios de electricidad, aunque incrementaron sus consumos durante la pandemia.
"Se tomó la decisión junto con Hacienda, de no contar ese crecimiento de la electricidad domiciliaria y evitar que pasaran de la tarifa subsidiada a la tarifa de alto consumo, y eso tiene un valor de cerca de ocho mil millones, el valor\u2026 hemos perdido cerca de ocho mil millones de pesos en esa situación, a través de haber mantenido a todos los que tienen tarifa subsidiada, en la tarifa subsidiada", justificó, ante los reclamos de congresistas, en particular de la oposición, por los llamados "recibos locos".
En el caso de la iniciativa privada con contratos para generar energía, Bartlett Díaz aseveró que no apoyó en nada a la población confinada en sus hogares para evitar contagios por COVID-19.
Sobre la situación financiera de la Comisión, aseguró que no está en bancarrota, no es chatarra, no tiene una deuda impagable y es un error que el Ejecutivo Federal quiera rescatarla.
También refutó los "análisis catastróficos" de la oposición sobre el estado de la empresa.
Reportó que en el primer semestre de 2020, tuvo ingresos por 260 mil millones de pesos, generó utilidades de operación más depreciación, por 97 mil millones de pesos; en junio pasado presentó un capital contable de 556 mil millones de pesos y registró una rentabilidad financiera de 23 por ciento.