La Comunidad Indígena Otomí residente en la Ciudad de México realizó la toma de las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) por considerar que no los representa ni abandera sus intereses y tampoco reconoce su autonomía y libre determinación, entre otros aspectos.
Desde la mañana de este lunes, este grupo indígena originario de Santiago Mexquititán, Amealco, Queretaro, pero residente en la capital del país, perteneciente al Concejo Nacional Indígena de Gobierno, denunció que sigue enfrentando el despojo, la discriminación, racismo, desplazamiento y genocidio de sus pueblos originarios, además de la militarización para garantizar el desarrollo de megaproyectos como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico, el Aeropuerto de Santa Lucía y la Refinería de Dos Bocas, entre otros.
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Advirtieron que la toma de las instalaciones se mantendrá hasta que se resuelvan de manera satisfactorias sus demandas que incluyen entre otras: la cancelación de los megaproyectos impulsados por este gobierno.
Una verdadera representación de las comunidades indígenas de México; el diseño de políticas, programas, proyectos y acciones públicas que garanticen los derechos de los pueblos originarios y comunidades indígenas.
Que se les reconozca como sujetos de derecho público, se respete su autonomía y libre determinación en formas de organización, desarrollo económico, social y cultural y que el INPI deje de estar al servicio de las trasnacionales y el capital financiero que legitima el despojo y explotación de los pueblos en el marco de la "imposición de los megaproyectos de muerte", entre otros.