La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó preocupación por las insuficientes acciones gubernamentales para promover, capacitar y fortalecer al personal docente para que adquiera destrezas para alfabetizar mediante el sistema Braille a niñas, niños y adolescentes que así lo requieran.
El Organismo precisó que debe ponerse especial énfasis en las personas ciegas y sordociegas habitantes de comunidades rurales y de pueblos indígenas.
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Señaló que también existen limitados recursos asignados para garantizar que en las escuelas cada niña, niño o adolescente reciba los textos en sistema Braille.
Con motivo del Día Mundial del Braille \u20134 de enero—, la CNDH destacó la necesidad de que se garantice a las personas con baja visión, ciegas y sordociegas el derecho de acceso a la información mediante el citado sistema, de lenguajes, dispositivos, modos, medios y formatos que les resulten útiles.
La CNDH subrayó que es necesario que la sociedad en su conjunto tome conciencia plena de esta situación y exhortó a las autoridades a desarrollar políticas y legislación que permitan la efectiva implementación del Tratado de Marrakech, al tiempo que llama a la academia y a las instituciones educativas a implementar estrategias y acciones que aseguren a las personas con discapacidad visual su derecho a leer.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo existen aproximadamente 1,300 millones de personas con discapacidad visual, entre personas ciegas, con baja visión y sordociegas.
Todas ellas requieren de herramientas de apoyo para superar las barreras de información y de comunicación que existen, de manera alarmante, en contextos educativos y para el acceso a la literatura convencional en igualdad de condiciones con las demás personas.
La importancia del sistema Braille es reconocida por los artículos 9 (accesibilidad), 21 (libertad de opinión y expresión y de acceso a la información) y 24 (educación) de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como por el Tratado de Marrakech para facilitar el acceso a la lectura a las personas ciegas, con discapacidad visual y con otras dificultades para acceder al texto impreso, ratificado por México y en vigor a partir del 30 de septiembre de 2016.