Las propuestas de reforma electoral que se analizan en la Cámara de Diputados, en particular las promovidas por la mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), así como el nombramiento de cuatro nuevos consejeros electorales, deben tener el consenso de todas las fuerzas políticas.
De lo contrario, generarán problemas de ingobernabilidad y representarán un retroceso democrático, alertó el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
"Si una reforma electoral no genera un consenso entre las fuerzas políticas y si el futuro nombramiento de cuatro consejeros electorales no genera una aceptación generalizada de las fuerzas políticas respecto a quienes los van a arbitrar, estamos adentrándonos en un problema eventualmente grave de gobernabilidad. Porque habrá, se estará dando el pretexto para que alguien no reconozca ni la imparcialidad del árbitro ni la justicia de las reglas del juego", sentenció.
Al acudir a la reunión plenaria de los diputados federales del Movimiento Ciudadano (MC), Córdova Vianello aprovechó para advertir que los legisladores deben emitir reglas en aspectos sensibles y de alto impacto como la reelección legislativa, la revocación de mandato y consulta popular.
Información relacionada: INE perfila que urna electrónica se utilice en comicios de 2024
Si no lo hacen, el árbitro electoral deberá tomar la decisión y ello no sería lo más adecuado.
El ciclo electoral 2021, aseveró, será el más grande en la historia del país, lo que obliga a tener reglas claras y dar certeza.
"El año que arranca en 2021, el próximo, puede ser un año de una intensidad electoral nunca antes vista en el país porque, con lo que se estableció, no hablo solamente de la elección del 6 de junio", planteó.
"Lo que pasa es que el ciclo electoral podía ser el siguiente, el 6 de junio tener elecciones en todo el país a nivel local y a nivel federal; el primer domingo de agosto tener consultas populares, que implica también una elección federal; y por ahí de febrero y marzo de 2022 estar aplicando la revocación de mandato. Si no hay reglas en un ciclo tan complicado, me parece que vamos a tener problemas", anticipó.
Respecto a la austeridad y el recorte aplicado este año a la autoridad electoral, señaló que la situación aún es manejable, ya que ha podido aplazar procesos de renovación de tecnología, infraestructura e incluso de personal en algunas áreas.
Pero en 2021, al INE no le será posible asumir otro recorte, dado el tamaño y relevancia de la elección a realizar.
"Pero el próximo año es un año muy delicado en términos electorales, y las medidas que hoy estamos tomando para poder compensar esa reducción, no vamos a poder tomarlas el próximo año, porque el próximo año por su naturaleza, el INE crece para poder atender puntualmente la realización de las elecciones. Termino diciendo, la construcción de la democracia no es obra de una sola fuerza política, no es obra de un partido, no es obra de un solo hombre, es una construcción colectiva", destacó.
Reiteró su preocupación ante la presentación de propuestas como la reducción del periodo del consejero presidente, que actualmente es de nueve años, con el fin de trascender los periodos políticos.
Vea también: INE presentará voto electrónico por internet para mexicanos en EEUU
Avalar una medida de ese tipo, generaría inestabilidad y significaría que cada Legislatura, la mayoría simple "coloque" al presidente que quiera.
Planteó que a su parecer, si no hay reforma electoral como insiste la mayoría, "no pasa nada", ya que las reglas vigentes garantizan certeza, calidad y transparencia en los comicios.
Cambiar las leyes electorales es pertinente, insistió, siempre y cuando se cumplan los propósitos de no provocar retrocesos, que el modelo a implementar sea más eficiente y que avance por consenso mayoritario.
Si una reforma se impone, sentenció, se abrirá la puerta a que los siguientes procesos electorales se registren descalificaciones, se genere inestabilidad y se desconozca tanto la ley como a la autoridad electoral. "Eso ya lo vivimos", recordó.