Al menos 10 organizaciones religiosas y civiles aseguraron que el gobierno de México ha perdido el rumbo en materia de migración y anunciaron que interpondrán un amparo en materia administrativa contra la decisión del Instituto Nacional de Migración (INM), de impedirles el ingreso a las estaciones migratorias.
En conferencia de prensa en donde acudieron representantes del Centro Jesuita, el Centro para las Mujeres en la Migración, el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba, Sin Fronteras y la Comisión Mexicana en Defensa de los Derechos Humanos, así como Amnistía Internacional y otros, pidieron en voz de Rita Marcela Robles del Fray Matías de Cordoba al presidente Andrés Manuel López Obrador, cumpla con los siguientes requerimientos:
Que acepte y autorice la visita in loco a la frontera sur de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); que se reactiven a la brevedad las visitas de las organizaciones civiles y religiosas a las estaciones y albergues migratorios; que se eliminen los obstáculos para las visitas y que acepte que éstos centros tienen un carácter de "privación de la libertad" para los migrantes quienes son tratados como delincuentes.
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Las organizaciones explicaron que su labor principal consiste en ofrecer representación legal para los trámites migratorios a las personas que permanecen en detención, sin embargo el INM contraviene los acuerdos internacionales y les impide y castiga a quienes se atreven a aceptarlo, ya que les permitirá acceder al carácter de solicitantes de Refugio.
Ana Sainz de “Sin Fronteras”, explicó que han tratado de tener acercamientos con la Secretaría de Relaciones Exteriores para hablar de este tema, de la violencia con que la Guardia Nacional trata a los migrantes y de otros asuntos , pero señaló que se ha pedido el rumbo en el gobierno porque esto debería estar bajo la facultad de la Secretaría de Gobernación y de facto quien lo maneja es la Cancillería.