El magistrado Manuel Horacio Cavazos López, rechazó la acusación su contra de su exesposa, en torno a una supuesta agresión sexual en agravio de sus dos hijas de 5 y 7 años, lo que consideró una difamación y venganza personal, en el marco del proceso de su ratificación en el cargo.
El togado sostuvo en una carta, que posterior su divorcio, en abril de 2019, su excónyuge, Maribel "A" intentó impedir las convivencias que por derecho tenía con sus pequeñas hijas, por lo que apeló y la resolución le favoreció.
En consecuencia, dijo, su excónyuge decidió denunciarlo como agresor sexual y considera que lo más sagrado en su vida, son sus hijas.
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Afirmó que en ningún momento, su investidura como magistrado del Poder Judicial de la Ciudad de México, ha obstaculizado el proceso de divorcio con la mujer que ahora lo acusa, "y mucho menos, la denuncia por presunto abuso sexual.
"Dentro de la investigación regular de un caso así, la autoridad ministerial decidió la práctica de exámenes psicológicos a las menores, mismos que revelaron que no tenían ninguna afectación proveniente de las supuestas agresiones sexuales denunciadas por su madre".
El magistrado narró en dicha carta que la madre de sus hijas proporcionó audios donde supuestamente una de ellas relata lo acontecido; sin embargo, "de esos audios solo se desprende un aleccionamiento para orientarla a manifestar que fue agredida sexualmente por su padre".
Reconoció que para judicializar una carpeta es necesario contar con elementos suficientes y pruebas fehacientes; "acusar de dilación también es una difamación que afecta a otras autoridades", dijo.
Reconoció que el hacer público el caso, podría afectar su ratificación en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, pero afirmó que su trayectoria de más de 20 años en el órgano judicial puede ser revisada cuidadosamente.
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Ahora, corresponde a los diputados del Congreso de la Ciudad de México valorar su desempeño durante seis años como magistrado.
Por esa razón reprobó que, con la intención de manchar su carrera judicial, se haya afectado directamente a sus hijas, "anteponer intereses personales a las necesidades afectivas de las niñas, es inaudito".