La bancada del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, propuso reformas a la Ley General de Salud, para dar legalidad al proceso de "ortotanasia", así como reconocer el derecho a una muerte digna y al acceso a tratamientos multidisciplinarios, en beneficio de pacientes terminales.
La diputada Ana Laura Bernal, se pronunció a favor de autorizar la venta y suministro al público de medicamentos que permitan dar cuidado paliativo a los pacientes terminales, para que su vida no se prolongue más de lo debido, a través de tratamientos médicos dolorosos y costosos.
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Al puntualizar que su propuesta está contra la eutanasia, es decir, la asistencia a un paciente terminal para morir por voluntad y evitar mayores sufrimientos, la legisladora recordó que en la Ciudad de México, anteriormente Distrito Federal, se aprobó la Ley de Voluntad Anticipada, la cual ha resultado efectiva.
Puntualizó que la ortotanasia consiste en la aplicación de tratamientos, medicamentos controlados y cuidados "paliativos" para dar un trato digno y multidisciplinario al enfermo, a fin de no someterlo a procedimientos médicos "encarnizados", que prolonguen su vida de manera artificial y le provoquen efectos secundarios dolorosos.
"La muerte digna resulta ser un método efectivo por el que se instituye la ortotanasia, que es el permitir que la muerte ocurra cuando deba ocurrir. Por lo tanto, los profesionales de la salud están capacitados para otorgar al paciente todos los cuidados y tratamientos que disminuyan el sufrimiento, pero sin alterar el curso de la enfermedad y, por lo tanto, el curso de la muerte", refrendó.
Incluir en la Ley de Salud el concepto de "ortotanasia" implicará respetar la decisión del paciente en términos jurídicos, subrayó.
Permitirá la venta y compra y suministro al público, de medicamentos que ayuden a dar cuidados paliativos, evitar el dolor, atender síntomas y efectos dela enfermedad, para auxiliarlo a terminar su vida de manera digna.
Aseveró que en el país, del total de decesos registrados cada año, entre el 12 y el 14 por ciento corresponden a pacientes con enfermedades terminales como cáncer, diabetes, esclerosis, padecimientos cardiovasculares y VIH, entre otras.