En la Cámara de Diputados, el choque frontal por la Mesa Directiva del recinto, protagonizado principalmente por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), terminó con la elección de los nuevos titulares de ese órgano de gobierno.
En el último día previsto en la ley para tomar esa decisión y después de largas horas de negociación entre los líderes parlamentarios, días enteros de insultos, acusaciones, protestas, mantas, tomas de Tribuna, una mentada y tres intentos fallidos, el Pleno eligió a la diputada Laura Rojas como presidenta.
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También avaló las propuestas del diputado Marco Adame como vicepresidente, y de la diputada Lizbeth Mata como secretaria.
De igual modo fueron electos el resto de los integrantes de la Directiva, incluyendo a las vicepresidentas Dolores Padierna y Dulce Sauri; así como al vicepresidente Marco Adame, y ocho secretarios y secretarias.
La votación de mayoría calificada fue de 349 a favor, 42 contra y 37 abstenciones.
Esos últimos votos provinieron de la bancada de MORENA. Una de las abstenciones fue de Muñoz Ledo.
En medio de muestras de rechazo de legisladores y en especial de legisladoras de la mayoría que le gritaron "hipócrita" a la diputada Rojas, por abrazar efusivamente a su antecesor, antes de tomar protesta y después de que su bancada lo llamara en repetidas ocasiones "espurio", asumió el cargo.
Al subir a la zona de la Mesa Directiva, le dijo al diputado Muñoz Ledo que rendiría protesta.
Él le respondió que debía hacerlo ella misma.
Ya como presidenta del recinto, ofreció imparcialidad, institucionalidad y colaboración con todos los congresistas. Cuando reconoció las negociaciones entre los líderes parlamentarios, las expresiones de molestia se dejaron sentir desde las curules de MORENA desde donde también se lanzaron porras al son de "¡Porfirio, Porfirio!".
"Agradezco a todos los grupos parlamentarios pro su confianza. Especialmente a los coordinadores que han hecho un enorme esfuerzo por construir un acuerdo que nos ha permitido, que nos ha permitido mantener la institucionalidad", dijo.
Mientras la nueva presidenta del recinto señalaba que por ley y convicción personal, expresará y buscará reflejar la unidad de la Cámara, los murmullos de desaprobación de los morenistas se desataron.
Algunos de ellos incluso tomaron sus pertenencias y salieron del salón de sesiones sin esperar a que la diputada Rojas terminara un discurso donde llamó al diálogo y a la construcción de acuerdos por el interés general.
"Busquemos encontrarnos en las coincidencias más que en las diferencias, porque esta patria en trance perpetuo de edificación, reclama de todos nosotros", apuntó.
También anunció que el próximo domingo 8 de septiembre, la Cámara recibirá de la Secretaría de Hacienda (SCHP), el paquete económico del 2020.
Mientras la congresista del albiazul continuaba su mensaje, el diputado Muñoz Ledo, se dirigió hacia su curul y en el trayecto, recibió abrazos, besos, muestras de afecto, solicitudes para tomarse selfies, e incluso, un par de legisladores morenistas le mostraron un cartel con su imagen, y con un mensaje que decía "gracias a ti, a México es grande".
La diputada presidenta también aseveró que mantendrá una actitud institucional e imparcial cuando deba entrar en contacto y coordinación con la Presidencia de la República; y aseveró que con esa postura, logrará mostrar a los legisladores de la mayoría, que su conducción del Palacio Legislativo no estará sesgada por los tintes partidistas.
Al inicio de la sesión en la que finalmente se llegó al acuerdo por la Mesa Directiva, Muñoz Ledo lanzó un llamado a los coordinadores a cumplir esa labor, advirtiendo en su peculiar modo de decir las cosas, que como a la Cenicienta, la "carroza" podría convertírseles en "calabaza", si se vencía el plazo para elegir a los nuevos responsables de la Cámara.