"No hay que preocuparse, solo es cosa de portarnos bien", señaló al sector privado el presidente Andrés Manuel López Obrador, al subrayar que los defraudadores fiscales no terminarán en la cárcel en \u2018fast track\u2019, a partir de la búsqueda de clasificar como delito grave a la evasión fiscal.
López Obrador comentó que la iniciativa privada no tienen de qué alarmarse ante las reformas al artículo 19 del Código Fiscal de la Federación. Indicó que se hizo una revisión de los términos en que se aprobaron las sanciones para la emisión de facturas falsas, a solicitud de "buena fe" de unos empresarios e insistió: "no se trata de un proceso \u2018fast track\u2019 en contra de quien se sospeche haya emitido este tipo de documentos. Los presuntos responsables tienen varias etapas para acreditar la legalidad antes de que se les procese en un juzgado", remarcó.
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El primer mandatario apuntó que la reforma aplica tanto para defraudores fiscales, huachicoleros o lavado de dinero, pero se aplicará de forma pareja, "nada de que en unos casos si, y en otros no".
"No hay de qué preocuparse, nada más es cosa de portarnos bien, si nos portamos bien, si no somos corruptos, no defraudamos, si es no nos dedicamos al lavado de dinero, no hay nada que temer", enfatizó el Jefe del Ejecutivo mexicano.
El proceso, agregó, se inicia en el Servicio de Administración Tributaria y pasa a la Procuraduría Fiscal, donde el imputado puede acreditar la legalidad. Frente a esta instancia se deben presentar elementos probatorios para turnar el caso al juez, quien determinará si halló elementos que configuren un delito; también hay posibilidad de promover amparos, concluyó.