Recientemente el Mini Cooper SE fue presentado en el Salón de Frankfurt y como era de esperarse, al ser el primer modelo puramente eléctrico de Mini, robó las miradas de todos los asistentes al evento, sin embargo, la información no termina ahí, pues ahora la propia marca se ha encargado de dar a conocer la experiencia detrás de este importante acontecimiento.
De acuerdo con lo detallado por BMW Group, el Mini Cooper SE llegó a Frankfurt por sus propios méritos y con sólo una escala de por medio para complementar el viaje con una carga rápida de la batería de alto voltaje que extendió la sostenibilidad de la misma.
El vehículo partió de la sede de BMW Group en Petuelring en Munich, con rumbo a la entrada principal del Salón de Frankfurt, con una distancia de 400 Km marcada por el sistema de navegación estándar que incorpora el modelo bajo el mando de Elena Eder, quien es la jefa del proyecto.
Cuando la batería de 32.6 kWh que ofrece un rango de 235 a 270 kilómetros de autonomía estaba por agotarse, el sitio adecuado para aumentar las reservas de energía fue sugerido en la consola central que se encuentra a bordo del vehículo, nos referimos a la estación de carga rápida en la autopista A3.
"La movilidad urbana es sin duda la mayor fortaleza del MINI Cooper SE. Pero eso no significa que la diversión de la conducción eléctrica solo sea adecuada para distancias cortas, el Mini Cooper SE puede hacer frente fácilmente a viajes más largos gracias a la opción de usar estaciones de carga rápida de CC con una capacidad de carga de hasta 50 kilovatios. Una pausa para el almuerzo es todo lo que se necesita para recargarse.
Según informes de la marca, el auto recargó el 80% de su capacidad total en un periodo de 35 minutos, lo que le brindó la capacidad suficiente para continuar con el recorrido en el que, para maximizar la eficiencia, no se utilizaron los 150 Km/h que ofrecen los 184 CV integrados, logrando un satisfactorio viaje y una entrada triunfal en el magistral evento.
El modelo será producido a partir de noviembre en la planta de Mini en Oxford, posteriormente será distribuido a nivel mundial y su precio para el mercado alemán arrannca en 32 mil 500 euros.