El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) reportó que 2018, volvió a ser un año de rezagos, deterioro institucional, vulnerabilidad financiera, déficits en distintos seguros, de aumento en sus pasivos e incremento de riesgos y dificultades financieras, técnicas y materiales, que han acentuado la deficiente atención a derechohabientes.
En 2018, detalló, sus ingresos llegaron a 97 mil 174 millones de pesos, apenas 1.4 por ciento más que en 2017, cuando obtuvo 95 mil 830 millones de pesos, sin contar transferencias federales.
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Pero los gastos y costos fueron de 111 mil 215 millones de pesos, 6.1 por ciento más que en 2017. De modo que los gastos superaron a los ingresos en más de 14 mil millones de pesos.
Reconoció que sus resultados 2018, reflejan el "abandono de la infraestructura", que en muchos casos es "obsoleta y con mantenimiento inadecuado, así como un equipamiento insuficiente, deteriorado y tecnológicamente rezagado".
Admitió que su modelo de atención en salud no ha sido efectivo en la prevención de enfermedades, ya que se limitó al ámbito curativo, no previno el crecimiento de enfermedades crónico degenerativas y tampoco anticipó la transición epidemiológica y demográfica de envejecimiento de la población que en general tiene mayor esperanza de vida.
El organismo operó con falta de planeación estratégica y deficiente supervisión de la gestión administrativa, prácticas inadecuadas en sus compras, licitaciones que ocasionaron dispendio e ineficacia.
La administración en 2018 apostó a la subrogación de servicios, en lugar de invertir en infraestructura y equipo médico, refirió
Recordó que sus ingresos en 2018 fueron de 97 mil 174 millones de pesos, 1.4 por ciento mayores que en 2017, cuando alcanzaron 95 mil 830 millones de pesos.
El gasto de funcionamiento, fue de 85 mil 239 millones de pesos, 16.2 por ciento mayor que en 207, cuando fue de 73 mil 361 millones de pesos.
El aumento en los gastos se debió entre otros factores, al costo de las cirugías cardiovasculares, hemoglobina y "servicios integrales".
Mientras tanto, la venta de bienes y servicios del ISSSTE cayó 10.3 por ciento con respecto a 2017, al pasar de mil 221 millones de pesos a mil 095 millones de pesos.
El Instituto también registró aumento en "otros gastos", como el pago por cesantía en edad avanzada, riesgos de trabajo e invalidez, depreciaciones y ayudas sociales, que en 2018 llegaron a 24 mil 880 millones de pesos, 6.7 por ciento más que en 2017.
Agregó que en 2018, no tuvo recursos suficientes para constituir Reservas Financieras y Actuariales.
Al ISSSTE tampoco le alcanzó para cubrir gastos a través de sus ingresos por cuotas y aportaciones, por lo que tuvo que recurrir a transferencias gubernamentales que cada vez son menores, por lo que dichos recursos contribuyeron a reducir ligeramente los gastos, pero fueron insuficientes, abundó.
En 2018, el déficit fue de 14 mil 040 millones de pesos, aunque los subsidios y transferencias ayudaron a enfrentar dicha situación.
Indicó que los gastos de su Seguro de Salud llegaron a 78 mil 488 millones de pesos, que en su mayoría se destinaron al pago de personal, materiales y suministros y servicios generales. De esa cifra, mil 748 millones de pesos se fueron en "gastos y pérdidas extraordinarias".
El Fondo de Seguro de Invalidez y Vida tuvo déficit por 170 millones de pesos.
El Fondo del Seguro de Riesgos de Trabajo reportó superávit de 374 millones de pesos; y el Fondo del Seguro de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez tuvo un ligero superávit de 184 millones de pesos.
En el caso del Fondo de los Servicios Sociales y Culturales, que incluye las actividades de las tiendas SUPERISSSTE y del TURISSSTE, hubo un déficit de mil 372 millones de pesos, por lo que se debió recurrir a transferencias del Gobierno Federal para reducir ese déficit a 374 millones de pesos.
Indicó que los pasivos totales llegaron en 2018 a 123 mil 803 millones de pesos, 13 mil 713 millones de pesos más que en 2017.
En dichos pasivos se cuentan la falta de pago a proveedores, contratistas, acreedores, retenciones y contribuciones, refirió.
Agregó que el patrimonio del ISSSTE bajó de 67 mil 154 millones de pesos en 2017, a 63 mil 149 millones de pesos en, por lo que disminuyó aproximadamente en cuatro mil millones de pesos.