La política fiscal del Gobierno Federal, de hacer un uso racional del gasto y no aumentar impuestos ni crear nuevas fuentes de ingresos, se mantendrá hasta el año 2021, pero a partir de ese momento se tiene que abrir el debate de la siguiente reforma fiscal, planteó el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez.
Por el momento, es un "dolor de cabeza" mover la economía sin elevar más los ingresos, admitió.
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"Para que el último trienio pongamos a debate el tema de la reforma fiscal. Hoy solo trabajos, nuestro dolor de cabeza es cómo ordenamos el actual esquema fiscal sin subir impuestos, sin crear nuevos impuestos, sin subir tasas, pero cómo incrementamos sustancialmente lo que el gobierno está recaudando y debe de invertir y debe de gastar", recalcó.
Durante un foro de análisis presupuestal en materia de ciencia y tecnología, organizado en San Lázaro, el legislador subrayó que es necesario hacer un gran acuerdo y dar un "golpe de confianza", para que a partir de 2020 detone el desarrollo económico.
Para ello, dijo, se requiere un mayor compromiso de la iniciativa y la banca privada, así como empujar la inversión productiva y que los recursos vayan a proyectos de infraestructura que sean viables y rentables.
"Pero si hacemos un acuerdo, un gran golpe de confianza en el país, una certeza de que habrá un esfuerzo adicional por la iniciativa privada, de que movilizaremos todos aquellos fondos que tenemos en la banca de desarrollo, que utilizaremos el ahorro hacia la inversión productiva y a proyectos que tengan rentabilidad y certeza, yo creo que podremos hacer del 2020 y 2021 los años del despegue económico", aseveró.
Enfatizó la importancia de ampliar la base contribuyente y que sectores que no tributan debidamente, lo hagan bajo esquemas de regulación como el que se debe implementar en materia de comercio electrónico e impuestos estatales.
Enfatizó que ha habido "sacudimientos" en el ámbito fiscal, prohibición de condonaciones, más eficiencia en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y adecuaciones fiscales que han permitido elevar ligeramente la recaudación, pero es necesario hacer "mucho más" porque el efecto de la reforma fiscal del 2014 se agotó. "Nos alcanzó el destino", lamentó.
Se quisiera que a partir de 2020, se detone la inversión productiva, y reiteró el llamado al Ejecutivo Federal, a poner en marcha todos los fondos y ejercer todos los recursos disponibles, para fortalecer la economía nacional con una estrategia contracíclica
El legislador también urgió a poner fin a la caída, por recortes, a los recursos asignados a ciencia y tecnología.
Señaló que del 2015 a la fecha, el presupuesto del Ramo 38, correspondiente a ciencia y tecnología se ha reducido en 50 por ciento y es momento de parar la caída y comenzar a revertir la situación.
Recordó que en septiembre próximo llegará a San Lázaro el paquete económico, el cual debe aprobarse en el mes de noviembre.
En ese tenor, lo que pone "nerviosos" a los congresistas y al Gobierno Federal, es la deuda y el monto de las pensiones, último tema en el que debiera abrirse ya el debate sobre una reforma integral.
Reconoció que la economía nacional crece con precariedad , pero serán los especialistas los que digan está en recesión.
Indicó que entre las acciones para mantener finanzas sanas, se lanzó la política de austeridad en el gasto, el compromiso de mantener un superávit primario, así como conservar la estabilidad financiera y dar confianza a los inversionistas.
Admitió que hay críticas a las medidas de austeridad, consideradas en algunos sectores como "un exceso".
Esa situación podrá someterse al análisis en el mes de diciembre, a fin de hacer balances y determinar en qué áreas puede haber más "austeridad", y cuáles requieren más recursos, como salud y ciencia y tecnología.