Negociadores estadounidenses y mexicanos reanudaron las conversaciones migratorias este viernes mientras se acercan más a una guerra comercial, que podría dañar a sus economías y asustar a inversionistas ya preocupados por las hostilidades entre Washington y Pekín.
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió que se impondrán aranceles del 5% a todas las exportaciones mexicanas a Estados Unidos el lunes, si México no intensifica los esfuerzos para frenar un aumento de migrantes mayormente centroamericanos que se dirigen a la frontera con Estados Unidos.
“Mientras las negociaciones continuaban ayer (jueves), nos sentimos más animados porque avanzaron en algunas de las cosas que pusimos sobre la mesa el miércoles y dijeron que estaban abiertos”, dijo a la prensa Marc Short, jefe de personal del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Short agregó que el gobierno de Trump planeaba avanzar con una notificación legal de su arancel del 5% planeado para los productos mexicanos. “Se puede anticipar que eso sucederá hoy”, dijo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que si bien las reuniones habían ido bien, “seguimos adelante con los aranceles a partir del lunes en estos momentos”.
Trump, quien ha criticado lo que describe como una oleada de migrantes a través de su frontera sur, tendrá la última palabra sobre cualquier acuerdo, dijo el jueves Pence, quien también dijo que se había avanzado en las conversaciones, sin ofrecer detalles.
Se prevé que Trump regrese a Washington el viernes después de un viaje de una semana a Europa.
El presidente de Estados Unidos ha amenazado con seguir aumentando gradualmente los aranceles a México después de que entren en vigor el 10 de junio, si un acuerdo de migración no se materializa.
México, cuya economía depende en gran medida del comercio con Estados Unidos, está luchando para evitarlo.
“Veo bien que no se han roto las relaciones entre México y Estados Unidos. Las partes no se han parado de la mesa y eso es una buena señal”, dijo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a periodistas en la Ciudad de México. “Hay diálogo y se puede llegar a un acuerdo. Soy optimista (…)”.
López Obrador, sin embargo, dijo que fue un error de Estados Unidos vincular el tema migratorio con el comercio.
México ha preparado una lista de posibles represalias con aranceles a bienes de los estados agroindustriales considerados como la base electoral de Trump, una táctica que China también ha usado con la mirada puesta en su candidatura a la reelección como presidente en 2020.
Eso pondría a los Estados Unidos en una seria disputa comercial con su vecino del sur y China, dos de sus tres principales socios comerciales.
Estados Unidos impuso hasta un 25% de aranceles a 200,000 millones de dólares en importaciones chinas el mes pasado, lo que llevó a Beijing a imponer sus propios aranceles en una lista revisada de 60,000 millones de dólares en productos estadounidenses.
Trump dijo el jueves que decidiría a fines de este mes si cumplir con su amenaza de golpear a Beijing con aranceles para al menos 300,000 millones de dólares en productos chinos.
Los funcionarios estadounidenses otorgaron oficialmente a los exportadores chinos dos semanas más para que sus productos ingresen a Estados Unidos antes de aumentar los aranceles sobre esos artículos, según un aviso del gobierno estadounidense publicado en línea el viernes.