Desde el Instituto Nacional Electoral preocupa el alto abstencionismo que se registró en los seis estados donde se realizaron comicios, pero afirmó que el INE no es el responsable de analizar esta situación porque pusieron la mesa para que se dé la participación ciudadana y señaló que los comicios fueron pacíficos en comparación con la violencia e inseguridad en la que está sumido el país.
Tras la firma de Convenio de Colaboración con el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, aseveró que no ve un solo elemento producto de la inseguridad que ponga en riesgo la validez de las elecciones.
"Fue una jornada eminentemente pacífica frente a las expectativas de un país que está sumido en una crisis de seguridad, como es reconocido por tirios y troyanos, no hay nadie en este país que no diga que no hay crisis de seguridad que tenga que atenderse, los casos aislados de violencia que se presentaron no tienen elementos que nos lleven a señalar que son actos contra autoridades electorales o las elecciones".
Por su parte, el consejero Marco Baños aseguró que en México el permitir que el voto sea obligatorio podría generar efectos nocivos en la contienda electoral, pero se debe evitar el cansancio de la ciudadanía de acudir a las urnas de forma tan repetitiva y mejorar el modelo de partidos, para evitar la "guerra sucia" entre candidatos.
En casos como Puebla el abstencionismo pasó de un 33 por ciento en los comicios de 2018 a un 68 por ciento para este 2 de junio, que probablemente, dicen los consejeros, podría deberse a que en los tres últimos años han ido tres veces a elección y a que no vieron en los candidatos de los partidos opciones reales.
Los consejeros llamaron a reforzar la cultura cívica, la cual debe ser fortalecida con recursos y no con recortes desde la federación.