El Instituto Nacional Electoral ha ofrecido al Gobierno Federal tomar la base de datos del padrón electoral para iniciar con la identificación de los mexicanos, incluidos los menores de edad, para que sea el INE el encargado de este mecanismo y no se gaste en un nuevo instituto y cédula de identidad.
Tras la firma de Convenio de Colaboración con el Colegio de Notarios de la Ciudad de México, el consejero Marco Baño señaló que en las negociaciones con la Secretaría de Gobernación les han ofrecido que una cara de la credencial de elector diga cédula de identidad y la otra INE.
"No por la vía formal de ajustes legales, por la vía de los hechos la credencial de elector se convirtió en la cédula de identidad, que nos falta formalizarla… Le hemos ofrecido a la Secretaría de Gobernación que la credencial tenga dos caras, una que diga cédula de identidad con los datos que permitan eso el ejercicio del derecho a la identidad y del otro lado la identificación electoral de la persona"
Por su parte, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, aseguró que actualmente son los administradores del documento más importante de identidad que tiene el país y están dispuestos a seguir siéndolo, para ello requieren una reforma legalista incluir a los menores de edad y el costo sólo sería el plástico de la credencial.
"Tenemos mil módulos dónde capturamos los datos de los mayores de edad, en dónde sin duda podríamos hacerlo con los menores de edad, y eso requerirá una base legal que habría que construirla, en los tiempos dónde se trata de aprovechar los recursos de mejor manera".
Ambos coincidieron en que México ya cuenta con un mecanismo de identidad que es la credencial de elector, por lo que no es necesario que ellos entreguen los datos de los ciudadanos a la Secretaría de Gobernación.
Al año se invierten en credenciales de elector mil 500 millones de pesos.