El Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Diputados se pronunció en contra del retiro de electrodomésticos como refrigeradores, hornos de microondas, cafeteras y otros aparatos en las oficinas en el recinto, ordenado por autoridades administrativas como parte de la política de austeridad.
En un documento, la dirigencia sindical en San Lázaro señaló que ha planteado el tema ante la Secretaría de Servicios Administrativos, para hacerle ver que el uso de esos implementos es necesario para los trabajadores que tienen necesidad de tomar alimentos o medicamentos en sus áreas de trabajo.
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La comunicación firmada por el secretario general del gremio, Jesús Salvador Aguilar, refiere que el programa de ahorro de energía eléctrica implementado recientemente, incluye la reducción en el uso de luminarias y la revisión de electrodomésticos en oficinas, con el fin de retirarlos, pese a que son "indispensables".
"Para hacer de su conocimiento que equipos como refrigeradores, hornos de microondas y cafeteras son indispensables para el mejor desempeño de los trabajadores quienes tienen la necesidad de consumir alimentos o medicamentos en sus áreas de trabajo para agilizar y optimizar sus funciones", refiere el comunicado.
La Secretaría General de la Cámara, emitió el pasado 12 de junio de 2019, la circular LXIV/DGRMX/858/2019, dirigida a todas las oficinas y áreas del recinto, para notificar que en cumplimiento de los "Lineamientos de Racionalidad, Contención, Austeridad y Transparencia Presupuestal para la Gestión Legislativa de la Cámara de Diputados 2019", refiere al programa de ahorro de energía mencionado.
Ante las críticas generadas en la opinión pública y entre congresistas de la mayoría y la oposición, la titular de la Secretaría General, Graciela Báez, emitió mensajes en redes sociales señalando que el programa de ahorro de energía tiene como fin garantizar la seguridad en el recinto.
Incluso, tanto el área de Comunicación Social de la Cámara y la funcionaria, señalaron, en respuesta a la información publicada en medios de comunicación, que los electrodomésticos serían revisados "a fin de establecer cuáles de ellos constituyen un riesgo para la seguridad del recinto y de quienes ahí laboran".
Al negar las "versiones" que refirieron a la "prohibición" del uso de esos aparatos en la sede parlamentaria, se explicó que la revisión tendría como fin determinar qué aparatos están en malas condiciones y pueden generar "accidentes" o "siniestros derivados de sobrecarga de energía eléctrica".
La autoridad en San Lázaro ofreció que "una vez terminada la revisión de dichos equipos se buscará apoyar a aquellos trabajadores que requieran renovarlos" y señaló que la mayor parte de esos objetos, no son propiedad de la Cámara, sino de trabajadores a los que se les ha permitido utilizarlos.
"Este tipo de medidas son diferentes a las que se implementan para el ahorro de energía eléctrica en la Cámara de Diputados", argumentó.
Todo ello, a pesar de que la circular previamente emitida, señala que la restricción en el uso de luminarias y aparatos electrodomésticos en oficinas está asociada directamente a disposiciones de austeridad, no de seguridad ni para evitar siniestros por sobrecargas de energía eléctrica.