En la Cámara de Diputados, durante la segunda jornada de análisis de la propuesta de reforma del Estado y electoral impulsada por diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), dichos planteamientos fueron sometidos a la crítica de especialistas.
El ex consejero de anterior Instituto Federal Electoral (IFE), Jaime Cárdenas, coincidió con la idea de eliminar los organismos públicos electorales locales (OPL) e incluso los Tribunales Electorales locales, que siguen bajo en control de gobernadores.
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"Compactando el tamaño del Instituto Nacional Electoral, tal vez como decía hoy la prensa o leí en la prensa una declaración del diputado Pablo Gómez, despareciendo Juntas Distritales, yo creo que esos son los caminos que debemos seguir. Y desaparecer totalmente a los Organismos electorales estatales y a los Tribunales Electorales, ¿por qué, por qué hay que desaparecerlos? Hay que desaparecerlos, porque los gobernadores siguen manteniendo un control muy importante sobre ellos", reflexionó.
Cárdenas Gracia incluso consideró que centralizar las decisiones y organización electoral en el INE, tendría que avanzar "compactando" dicha institución. La alternativa ante esa posibilidad, apuntó, es dotar de plena autonomía e independencia a los organismos locales, de las cuales adolecen.
También habló de modificar el método de selección de los consejeros electorales, para que ello dependa de sus méritos o bien, que la ciudadanía participe abiertamente.
Asimismo, indicó que podría evaluarse la posibilidad de desaparecer las auditorías estatales, y que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se encargue de toda la fiscalización en el país, lo anterior, porque el cambio democrático avanza a mayor velocidad a nivel federal, que en las entidades.
En tanto, el ex magistrado del Tribunal Electoral, José Fernando Ojesto Martínez Porcayo, dijo que una reforma electoral asociada al federalismo no es viable, y tampoco es adecuado desaparecer los organismos electorales locales.
Criticó que la mayoría utilice argumentos "economicistas" de tinte neoliberal, para justificar el "cuidado" del dinero destinado a asuntos electorales.
Calificó como "cosmético" proponer la eliminación de los organismos electorales, porque no se ahorrará "un dineral" en los sueldos de los consejeros.
"Sobre todo el argumento economicista, hay que reformar porque sale muy caro. ¡Ah, pues ahora somos neoliberales, ahora andamos buscando el cuidado de los dineros y a ver! En materia democrática no son los argumentos económicos los fundamentales. Volver a pensar que es necesario un Consejo General con siete, con cinco, con tres, ¡hombre, eso es verdaderamente cosmético!, ¡se van a ahorrar dinerales en los sueldos que les pagan a los señores consejeros!", ironizó.
El ex magistrado Ojesto Martínez Porcayo recalcó que una reforma electoral asociada al federalismo no es necesaria, y pese a las fallas de operación en los Organismos Públicos electorales Locales, han contribuido a tener elecciones transparentes, a que no haya violencia postelectoral, y a que los problemas electorales se resuelvan de "manera óptima".
Recordó que las reformas electorales anteriores, avanzaron con el impulso de la oposición y con el fin de atender deficiencias y evitar anomalías cometidas a partir de la aplicación o bien, el incumplimiento de las leyes vigentes. Por eso resulta "sorprendente" que la reforma en cuestión, sea promovida por el partido mayoritario y el gobierno federal.
Remarcó que el costo de las elecciones se reducirá con elementos como el voto t la urna electrónicos, o bien, con la adecuación de las credenciales de elector, no eliminando organismos electorales.
Enfatizó que las propuestas de reducir el financiamiento a los partidos suenan "bonito", pero generarán "partidos débiles" así como el involucramiento de recursos de dudosa procedencia. En esas condiciones, dijo, habría una "democracia débil".
A su vez, el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Luis Eduardo Medina, advirtió que sustentar una reforma electoral en el argumento de la austeridad no es viable.
Lo anterior, al pedir que no se olvide que la presente administración ya desapareció un organismo autónomo, el de Evaluación de la Educación, por motivos de austeridad, y en el caso electoral, apuntó, esa es "la nuez" del asunto.
"Y ahí es donde está la nuez de la cuestión. Esta Legislatura ya desapareció un órgano constitucional autónomo, como fue el Instituto Nacional para la Evaluación Educativa. Hay que tener claro que estamos entonces en un momento que se quiere abonar, con el principio de austeridad republicana, en el recorte de facultades y competencias", puntualizó.
"Como bien dijo ayer el presidente del INE, no es una discusión sobre el uso de recursos. Creo que aquí hay una confusión severa, el problema tiene que ver con la distribución de facultades y competencias", sentenció.
El rector de la Escuela Libre de Derecho de la Ciudad de México, Ricardo Antonio Silva Díaz, consideró que la reforma en cuestión cae en un fenómeno que se ha afianzado en el país, que es ampliar las facultades de la Federación, centralizando toda la toma de decisiones y "estirando" las leyes, lo que deriva en invasión de facultades de estados y municipios.
Por más que se trate de "barnizar" el centralismo, se invade en demasía las facultades de las entidades federativas, alertó.