Desde la explanada de la Alcaldía de Gustavo A. Madero, abarrotada de simpatizantes del norte de la capital del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo sentirse "muy tranquilo en la Ciudad de México porque tenemos una extraordinaria jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum".
Entonces, el primer mandatario empezó a arengar a la multitud: "no está sola", "no está sola", mientras Sheinbaum elevaba los brazos al cielo al frente del presidium donde se entregaron apoyos sociales a capitalinos en desventaja.
"Es qué —argumentó López Obrador— hay veces que la maltratan mucho unos grandulones ahí, abusivos, ventajosos. Pero no está sola, tiene el apoyo del presidente de la República y del pueblo de la capital del país".
"Aquí no se raja nadie ni nos va a vencer la delincuencia", exclamó la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México quien, tras el secuestro y asesinato del estudiante Norberto Ronquillo en el sur de la capital del país, se volvió tendencia en redes la exigencia de su renuncia al cargo.
Tras contar que se reunió con familiares de víctimas del delito, Sheinbaum recordó que asumió ese compromiso con los votantes, en gobernar una metrópolis "segura y con esperanza y en eso se va la vida", señaló.
Sheinbaum aseguró que la capital del país contará con más patrullas y que ya se están capacitando o formando los mandos policiacos, luego de depurar de corrupción y coalición los cuerpos de seguridad capitalinos; "el abandono de la disciplina era peor de lo que imaginábamos", finalizó la Jefa de Gobierno capitalina.
También resaltó que en la Ciudad de México todos los alumnos de primaria y secundaria recibirán una beca de 300 pesos; como se recordará, en todo el país, todos los estudiantes de bachillerato también reciben un respaldo económico para mantenerse en la preparatoria o terminar sus estudios.
El presidente López Obrador consideró que su gestión va avanzando porque "no es cambio de gobierno sino de régimen" y resaltó que esto "ya lo saben otras naciones".
Ante el freno a la imposición de aranceles de parte del gobierno de los Estados Unidos del presidente, Donald Trump, el primer mandatario mexicano destacó que "ya se alejó esta amenaza por un tiempo".
López Obrador reconoció que México vende más de lo que compra y que un desacuerdo comercial iba a afectar mucho, a traer desempleo y mal ambiente. "No iba a llegar la inversión y hubiéramos tenido problemas con la moneda", por eso "no vamos a ir a la confrontación; no nos conviene a ambos países", enfatizó.
De hecho, dijo el Jefe del Ejecutivo, van dos días que se esta fortaleciendo el peso mexicano. Es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo".
El presidente López Obrador subrayó que su gobierno va a continuar ayudando "a nuestros hermanos centroamericanos porque dónde comen uno, comen millones".