Sin una cifra meta de reducción del flujo migratorio, los gobiernos de México y Estados Unidos revisarán en mes y medio el cumplimiento de los compromisos alcanzados en el acuerdo que suspendió la imposición de aranceles a productos nacionales que ingresen a la Unión Americana.
"A los 45 días nos tenemos que sentar las partes para ver si tuvo éxito o no tuvo éxito", precisó el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard quien aclaró que si las medidas adoptadas no logran resultados satisfactorios, se tomarían medidas adicionales en 90 di\u0301as, pero, subrayó el canciller mexicano, "nuestro propósito es tener éxito".
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Ante la prensa reunida en Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que en la conversación telefónica que sostuvo el pasado sábado 8 de junio con su homólogo estadounidense Donald Trump, estableció que "aun cuando la evaluación comienza en 45 días, yo propuse y así está en el acuerdo, que cualquier decisión que se tome se haga en un plazo de 90 días, esto es importante".
Al destacar que ambos países optaron por el acuerdo, "nosotros celebramos esa postura y hablamos de los 90 días y quedamos en comunicarnos en 90 días para esperar resultados y estoy seguro, porque lo vamos a hacer bien, México es un país con mucho prestigio en el concierto de las naciones y nuestro pueblo se portó a la altura de las circunstancias", resaltó López Obrador.
Ebrard Casaubón detalló que el acuerdo bilateral es transparente, sin áreas por revelar, como señalará el propio mandatario estadounidense.
Con compromisos migratorios, el acuerdo no incluye medidas comerciales; sin embargo, consideró que en sus mensajes oír redes sociales, el presidente Trump se refiere a una parte del acuerdo que no fue dada a conocer pero que por su naturaleza tendría que ser aprobada por el Senado mexicano.
Si las acciones acordadas no operan como se espera, se buscaría un mecanismo regional de "asilo" que se pondrá a la disposición del poder legislativo; el canciller Ebrard aclaró que pese a los señalamientos de Trump, en las negociaciones no se hablo de un aumento de ventas de productos agrícolas estadounidenses en México.
"Es un acuerdo migratorio, lo comercial no está aquí. No tenemos un acuerdo sobre esa naturaleza (…) Yo creo que él se refiere a que al momento de no presentarse las tarifas, entonces va a ser un impulso mayor y que van aumentar las importaciones de Estados Unidos a México, de granos", estimó el titular de la SRE.
El canciller mexicano también reconoció que Estados Unidos aspira a un "cero" paso de ilegales por territorio nacional pero "eso es imposible".
Convencidos en que con inversiones para el desarrollo y opciones humanitarias desde empleo hasta vivienda para los inmigrantes indocumentados, si las medidas no funcionan, "tenemos que hacer más rondas de conversaciones para buscar otra salida; especialmente, ellos propondrían el primer país de asilo (o tercer país seguro), y lo que nosotros decimos es que tiene que ser regional".
Sin embargo, el secretario Ebrard Casaubón advirtió que los migrantes que ingresen a nuestro territorio "deberán registrase. No podemos tener en México a 600 mil personas circulando sin saber cómo se llaman", argumentó.
El Canciller mexicano reconoció que esta ha sido la relación "más difícil" entre México y Estados Unidos, con negociaciones que se llevaron a cabo en un ambiente "tenso", pues de haberse aplicado apenas un 5% de aranceles a lo productos mexicanos que se comercializan en la Unión Americana, el IVA se hubiera incrementado hasta en un 10%, además de una pérdida de un millón 200 mil empleos y una caída del 1% en el PIB.
El titular del SRE aseguró que el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala no representan una "militarización" de la línea al sur de México.
El presidente López Obrador en estos momentos se reúne con miembros del gabinete para reforzar toda la política de desarrollo, de bienestar y de atención a migrantes.
"Yo estoy optimista y estoy seguro de que no van a haber represalias, porque no van a haber motivos de ningún tipo y México va a seguir siendo un país con oportunidades para la inversión, para la creación de empleo, sobre todo, un país justo, un país libre, un país soberano".
Respetando la autonomía del Senado, el primer mandatario mexicano destacó que "hay un ambiente político muy favorable, yo diría inmejorable para qué se ratifique en el Senado el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá".
"Tengo la información que en una semana van a tener ellos un periodo extraordinario al que ya convocaron, y me han informado que el primer tema que se va a tratar es el de la ratificación del tratado. Y puedo asegurar que en una semana o la semana próxima se va a ratificar por parte del Senado mexicano el Tratado de Libre Comercio. Esto va a ayudar también mucho", finalizó López Obrador.