El titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, afirmó que durante su existencia, la entonces PGR fue utilizada como verdugo de los enemigos políticos y para encubrir a los cómplices del poder.
En conferencia de prensa para hacer un balance de los 100 días de su gestión, el funcionario federal sostuvo que esta situación llevó al país a un grado de intolerancia, mismo que se rompió en el 2018 con la creación de la FGR.
"Prácticamente desde la Constitución de 1917, hasta estos últimos años, la Procuraduría General de la República y el Ministerio Público Federal, estuvieron vinculados a un modelo de procuración de justicia fundamentalmente al servicio de los intereses del poder y en contra de los derechos de las grandes mayorías en este país y eso lo hemos padecido todos los mexicanos. Esta situación se fue agravando en la última parte del siglo pasado y a principios de éste, cuando la Institución se convirtió en un verdadero verdugo de sus enemigos políticos, mientras encubría en forma permanente a los cómplices del poder".
Ante ello, Gertz Manero destacó la necesidad de cambiar las estructuras de la procuración de justicia para evitar que los corruptos den marcha atrás a los avances logrados.
"Todas las tareas emprendidas no serán fructíferas, si no cambiamos en forma permanente e irreversible, las estructuras básicas de la procuración de justicia, ya que en el mismo momento en que los corruptos y los enemigos de la democracia lo puedan realizar, le darán marcha atrás a todo lo que se haya logrado. Por ello, se debe generar una nueva y sólida normatividad en materia de justicia inmediata, a través de la Nueva Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República".
Sobre este punto, informó que ya prácticamente se encuentra terminada la iniciativa para crear la Ley Nacional de Cultura y Justicia Cívica.
Más adelante, el titular de la FGR refirió que a su llegada encontró un rezago injustificado de 300 mil averiguaciones previas y carpetas de investigación además de que no había un control de las denuncias o querellas presentadas, ni en la integración de las mismas; incluso, había agentes del Ministerio Público que tenían hasta mil casos y otros agentes sin ningún caso.
Mencionó que también se encontraron compras multimillonarias de aeronaves, sin justificar su necesidad, ni su costo-beneficio; y las cuales se adquirieron a precios evidentemente inflados y con un propósito injustificado.
Refirió que en octubre de 2013, la entonces PGR adquirió un avión Bombardier Challenger 605 transcontinental, con un precio que ascendió a 19.5 millones de dólares, mientras que el precio real de comercialización señalado en los sistemas de valuación internacionales era de 15.5 millones de dólares.