La Secretaría de Salud considero indispensable cerrar el paso a la industria del tabaco para evitar caer de nueva cuenta en productos con información que no es comprobable pero si altamente dañina para la salud de los mexicanos. Se trata de los vaporizadores y de los cigarros electrónicos.
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco que este año se centra en el tema "El tabaco y la salud pulmonar", el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo Lope, señaló que existen aspectos engañosos de la industria tabacalera que es experta en modificar o torcer la realidad para confundir u ocultar la evidencia en torno a los problemas de salud generados por el consumo de tabaco.
Considero que para el gobierno de México es prioritario proteger a los no fumadores y a la población vulnerable como la niñez, la adolescencia, adultos mayores y mujeres embarazadas del humo que generan los cigarrillos.
En este sentido considero necesario incrementar los impuestos hasta alcanzar un 75% en el precio final del producto.
"Esto nos permitiría evitar en la próxima década 40 mil muertes, 100 mil infartos al miocardio, 15 mil nuevos casos de cáncer y la recuperación de 1 millón de años de vida.
"Esto nos permitiría obtener 135 mil millones de pesos que estarían destinados a políticas públicas para la prevención, atención, promoción y rehabilitación de las personas fumadoras", apuntó.
Al referirse a los nuevos productos que ingresaron al mercado sin regulación como los cigarrillos electrónicos o los vaporizadores es indispensable llamarlos claramente como dispositivos de distribución de nicotina ya que no se ha demostrado científicamente que sean inocuos, pero si se ha logrado comprobar un incremento en el riesgo de hasta 70% de inicio de tabaco.
El funcionario puntualizó que ante este nuevo embate de la industria del tabaco es necesario el reforzamiento de la ley, cuidar a la sociedad de una vuelta más de ataques a la salud, gobernados por intereses comerciales.