"La mejor manera de resolver las diferencias es la democracia; vamos al voto, que sea la mayoría quien decida", expresó Andrés Manuel López Obrador ante centenas de seguidores reunidos en la unidad deportiva de Monclova, Coahuila, donde realizó entrega de apoyos del Bienestar a estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad.
Frente a un grueso contingente de mineros, el primer mandatario exhortó a alcanzar una cuarta transformación "sin violencia", a quienes destacó que bajo la nueva Ley Laboral, ahora los trabajadores del país elegirán a sus líderes sindicales por voto libre, directo y secreto.
López Obrador explicó a ciudadanos y obreros que, "si logramos establecer el hábito democrático, vamos a resolver los problemas. No nos peleemos, vamos a reconciliarnos todos, ¿o queremos seguir peleando?—arengó el presidente de México al someter el asunto a una votación a mano alzada— ¿nos vamos a reconciliar?, a ver qué levanten la mano los que quieran seguir de pleititos"
—¡Nooo! Respondió la muchedumbre al Jefe del Ejecutivo.
—"¿Nos vamos a reconciliar? Que levanten la mano los que quieran la reconciliación y la unidad nacional", contrapuso el primer mandatario.
—"Sí", respondieron algunos al unísono mientas la mayoría levantó la mano.
"Eso es. Vamos hacia adelante, a la transformación del país por el camino de la concordia" señaló López Obrador a quienes al inicio del acto, abuchearon y lanzaron sonoros "fuera, fuera, fuera", al gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, quien dijo ante en micrófono Aburto que sintió un rechazo en su contra "menor" a las expresiones de repudio que han enfrentado otros mandatarios estatales como Alejandro Murat de Oaxaca o Ignacio Peralta de Colima.
"Uno de los gobernadores que más ha apoyado nuestro gobierno ha sido Miguel Ángel Riquelme. Tiene todo nuestro apoyo y respeto", enfatizó López Obrador a sus seguidores.
El Jefe del Ejecutivo también destacó que con los cambios constitucionales que ha impulsado el gobierno que encabeza: "se acabaron los fraudes electorales, los repartos de despensa y la compra del voto; toda la manipulación".
"Eso ya se terminó, el que compra votos y trafica con el hambre del pueblo se va a la cárcel sin derechos a fianza. Lo mismo para la representación sindical", finalizó el presidente de México.