El Senado de la República destacó, a través del Instituto Belisario Domínguez (IBD), los resultados de una Encuesta aplicada por una empresa privada, la cual vaticinó que sus actuales integrantes realizarían un mejor trabajo que los anteriores.
La consulta se llevó a cabo en agosto del 2018, un mes antes de que iniciara la LXIV Legislatura, cuando los anteriores parlamentarios aún estaban en funciones.
La estimación de que los nuevos senadores tendrían un mejor desempeño que sus predecesores, se sustentó en la opinión de mil 200 personas entrevistadas vía telefónica y de manera aleatoria, en un ejercicio que tuvo el 50% de tasa de rechazo.
En un comunicado, el Instituto Belisario Domínguez recalcó que los resultados referidos, apuntan a que "una mayoría cree" que los actuales senadores, tendrán un mejor trabajo que sus antecesores.
Lo anterior, agregó el IBD, refleja que "el momento político actual ofrece una oportunidad para revertir la desconfianza que existe sobre el Congreso".
"Hay una expectativa muy optimista con la que se recibe a la LXIV Legislatura, ya que se espera haga un mejor trabajo que la anterior. En ese sentido, de acuerdo a la ciudadanía el problema centra que debería resolverse es el de la seguridad pública", indica una de las conclusiones de los encuestadores.
Detalló que la Encuesta Nacional sobre el Senado de la República (ENSER 2018), de la cual se hace responsable el Área de Seguimiento de la Opinión Pública del Instituto, arrojó que siete de cada 10 personas consultadas, el 73%, consideró que los nuevos parlamentarios, harían un mejor trabajo que los salientes.
Indicó que la "investigación elaborada por la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto", titulada "Confianza en el Congreso", fue desarrollada por el investigador Israel Palazuelos Covarrubias, a partir de la encuesta aplicada por la empresa Gii360 Grupo Impacto.
El "estudio" del investigador indica, señaló el Senado, que de acuerdo a instrumentos demoscópico nacionales e internacionales, el nivel de confianza ciudadana para el Congreso mexicano fue cercano a cinco puntos.
"El estudio destaca las expectativas optimistas de la población sobre el trabajo que realizarán las y los legisladores en esta nueva etapa del país la que, concluye, ofrece una oportunidad para revertir la tendencia hacia una desconfianza cada vez más pronunciada en las instituciones políticas, incluido el Congreso", agregó el Instituto.
La Encuesta en que se sustenta la investigación del IBD, indica que, al preguntar a las personas si habían escuchado hablar del Senado de la República, el 74.4% dijo que no, y el 25.6% dijo que sí.
Sobre cuánta confianza se le tiene al Senado, la mayoría de los entrevistados, 34.9% dijo que poca, 29.4% respondió que nada y 24.9% que algo. Solo el 9% dijo "mucha".
Al preguntar con cuánto calificarían a los senadores salientes, más del 22% de los entrevistados les puso "cinco" y el 20.7 %, les puso "cero".
Y a la pregunta de "cómo harán su trabajo las y los senadores que tomarán el cargo a partir del 1 de septiembre, mejor, igual o peor" que los anteriores, el 73.3% dijo que "mejor", el 12.2% que "igual de mal", y el 2.4% respondió: "peor".
Sobre qué tan difícil o qué tan fácil es acercarse a un senador para que ayuden a resolver problemas en los estados, el 51.9% dijo "muy difícil" y el 35.5% dijo que "difícil".
Agregó que las personas que más confían en el Senado de la República viven al sur del país, y quienes más desconfían, viven en las zonas centrales del territorio nacional.
Detalló que entre las personas consultadas que dijeron confiar más en el Senado y que viven en el sur del país, "destacan los jóvenes de entre 18 y 29 años" con educación secundaria o preparatoria.
Entre los entrevistados que dijeron confiar menos en el Senado, están los adultos de más de 40 años, con estudios de licenciatura o posgrado.