El IMSS creó la residencia en Medicina Paliativa para atender a pacientes con enfermedades crónicas y terminales, particularmente a quienes padecen cáncer, a través de la Clínica del Dolor y Cuidados Paliativos.
El jefe de la clínica, José de Jesús Salvador Villafaña, señaló que cuentan con un cuadro completo de medicamentos para aliviar el dolor en niños, adultos y adultos mayores con síntomas como debilidad, náusea, vómito, estreñimiento, diarrea o sensación de ahogamiento, entre otros, y brindan atención a 120 mil pacientes al año en el Centro Médico Siglo XXI.
Los residentes en Medicina Paliativa deben estudiar y atender a los enfermos durante dos años, y una vez concluidos sus estudios pueden ocupar cargos como jefes de servicio o médicos adscritos en otras clínicas.
La Organización Mundial de la Salud recomienda dar cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a enfermedades terminales.