El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, así como productores de la industria del arroz sostuvieron que para lograr la autosuficiencia en la producción del grano se ha trazado una nueva ruta que implica políticas públicas, programas integrales, impulso al financiamiento, créditos blandos y acceso a tecnologías para mayor productividad, sostenibles e incluyentes.
De gira por Nayarit -que contribuye con el 65% de la producción nacional de arroz-, el titular de la Sader realizó un recorrido por las instalaciones y campo de cosecha de la Integradora de Arroceros de la Costa del Nayar, cuya región aporta alrededor del 70% de la producción estatal.
Los productores y representantes del Sistema Producto Arroz asentaron que el programa Precios de Garantía para Granos Básicos, impulsado por el Gobierno de México, representa un incentivo directo sin precedente en el país para los agricultores, lo que posibilita aumentar la cosecha y mejorar el bienestar en el sector rural.
Precios de garantía es nuestro programa con cobertura nacional para pequeños y medianos productores de maíz, frijol, arroz, trigo panificable y leche.
Consulta los requisitos para ser beneficiario en: https://t.co/6Z5rLA63iQ #ApoyoAlCampo pic.twitter.com/L6oCKvONlN
— SADER (@SADER_MEX) 21 de mayo de 2019
Como referencia, expusieron que el año pasado se vendió la tonelada de arroz en 4 mil 400 pesos y con el programa alcanzó los 6 mil 120 pesos, informó la Sader.
En México se consume alrededor de un millón 200 mil toneladas de arroz, de las cuales el 85% se importa, pero no siempre es grano de calidad.
Ante ello, se reconoció que se tiene que regularizar este proceso, además de ampliar la infraestructura de riego tecnificado y que más productores incursionen en el mercado final, lo que redundará en beneficios directos.
La meta, comentaron los productores, es instalar un molinero arrocero, uso de cascarilla del grano como energía renovable \u2013en sustitución de gas LP— y producir un arroz de calidad y nutritivo, a través del acompañamiento tecnológico y desarrollo de capacidades, así como impulsar la cooperación con países como Brasil, Uruguay y Argentina.