La Comisión Técnica para la Transformación de la Procuraduría a la Fiscalía de Justicia capitalina no contempla la aplicación de candados para evitar que se nombre a un "fiscal carnal". Sin embargo, presume que se buscará una nueva figura y modelo que dé ejemplo no sólo a las fiscalías de todo el país, sino a la General de la República.
Durante una reunión de trabajo de la citada comisión, encabezada por la procuradora Ernestina Godoy, se plantearon diversos puntos que revelan la debilidad institucional que priva actualmente en la Procuraduría General de Justicia de la CDMX.
Los primeros resultados del diagnóstico que integra la citada Comisión muestran que la dependencia encargada de perseguir y sancionar los delitos carece de fortaleza institucional, para responder a la demanda ciudadana.
La titular de la dependencia señaló que el objetivo de dicho cambio no es sólo de nomenclatura, sino de todo un proceso que arroje una nueva institución acorde a los nuevos tiempos, alejada de la corrupción y la impunidad.
"Yo espero que realmente esto sea un trabajo que nos lleve a una fiscalía que sea un ejemplo a nivel nacional, luego por eso no nos quieren a los chilangos, hacer la mejor fiscalía que como caja de resonancia desde la ciudad puede impactar en las otras fiscalías e incluso en la fiscalía general", afirmó.
Ana Laura Magaloni, catedrática del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), afirmó que el cambio de institución merece también una transformación profunda en las prácticas y la mística de todos los funcionarios y servidores públicos que sirven a esta dependencia para el combate a los delitos.
"El reto es súper complejo, las cosas no cambian por voluntad, las cosas cambian con procesos, con arquitectura, con capacitación, con sistemas de selección, con depuraciones, con poner orden al rezago, con hacer un sistema informático que funcione y un largo etcétera", destacó.
A pregunta expresa de qué candados o filtros habrá para evitar que se nombre a un "Fiscal Carnal" para quedar al frente de la nueva Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México, ni la procuradora, ni los integrantes de la comisión técnica dieron respuesta a tal cuestionamiento, lo que deja ver que se carece de ese punto fundamental para evitar encontronazos entre el poder ejecutivo y el nuevo fiscal como ocurre en el estado de Veracruz.
Dicho diagnóstico está próximo a concluir y una vez que esto suceda se conocerá con mayor precisión las debilidades y fortalezas institucionales, lo cual servirá para integrar un nuevo órgano persecutor de los delitos que responda a la añeja demanda social de justicia.
@amarilloalarcon